BUENOS AIRES.- Un juez argentino elevó a un tribunal oral la causa por la que el sacerdote católico Cristian Von Wernich está acusado por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar (1976-1983), confirmaron hoy fuentes judiciales.
El juez federal de la ciudad de La Plata, Manuel Blanco, resolvió que Von Wernich sea sometido a juicio oral y público en consonancia con lo que había solicitado en diciembre pasado el fiscal del caso, Sergio Franco, quien unificó dos causas iniciadas contra el religioso, de 68 años.
El juicio contra el sacerdote comenzaría dentro de un par de meses y, según los cálculos de los abogados que representan a las víctimas, el proceso se prolongaría durante tres meses como mínimo y podría convocar a un centenar de testigos.
En la etapa de investigaciones, Von Wernich, quien está detenido desde septiembre de 2003, fue señalado por los testigos como partícipe en 41 casos de privaciones de la libertad y torturas, entre los que hay siete homicidios calificados.
Cristian Von Wernich fue capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires cuando la jefatura de esa fuerza durante el régimen militar estaba a cargo del general Ramón Camps.
Varios supervivientes de la denominada "guerra sucia" que desató el régimen de facto contra sus opositores han asegurado que el sacerdote, además de visitar cárceles ilegales, acompañaba a los escuadrones paramilitares que secuestraban personas y que presenció fusilamientos.
También señalaron que Von Wernich se ofrecía a confesar a los cautivos en las cárceles ilegales para "sacarles información" sobre presuntos guerrilleros u opositores políticos, datos que luego transmitía al general Camps.
En su declaración ante la Justicia, el sacerdote señaló que visitaba comisarías para dar apoyo espiritual a quienes se encontraban allí y que no se trataba de centros clandestinos de detención.
Von Wernich, de quien el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel dijo que "tiene sus hábitos manchados de sangre", regresó a Argentina en el año 2003, después de haber sido descubierto en Chile donde vivía con identidad falsa.
Según datos oficiales, 18 mil personas desaparecieron a causa de la represión desde 1976 a 1983, aunque los organismos de derechos humanos elevan esa cifra a 30 mil.