PEKÍN.- El secretario adjunto de Estado de Estados Unidos, John Negroponte, calificó sus dos días en Pekín como "muy productivos" luego de tratar el conflicto nuclear de Corea del Norte, la situación regional, la guerra contra el terrorismo y el comercio bilateral.
Sin embargo, en su primer viaje al exterior desde que fue nombrado secretario adjunto en sustitución de Robert Zoellick, Negroponte pidió transparencia en la aplicación del próximo incremento del presupuesto de Defensa chino, en 17,8% en 2007, hasta los 44.940 millones de dólares, el mayor porcentaje desde 1995 cuando se incrementó en 21 puntos.
"Es importante una mayor información transparente, el diálogo para que comprendamos planes e intenciones. No es tanto la cantidad presupuestada sino saber qué tienen exactamente en la cabeza", afirmó.
Negroponte reiteró su "insatisfacción" con el nivel actual de información sobre los gastos militares chinos e instó al diálogo entre sus responsables y el Pentágono.
Sobre Corea del Norte, el secretario adjunto estadounidense expresó confianza en que Pyongyang cumpla sus promesas del acuerdo de febrero de cerrar su principal reactor nuclear en Yongbyony y declarar todas sus actividades nucleares para mediados de abril.
"Es importante hacer el seguimiento del acuerdo inicial y que no haya retrasos en el cierre y en la declaración de todas sus actividades nucleares", manifestó.
"En ello, China, coordinadora de los esfuerzos de todas las partes, es importante por su papel de presidenta del grupo de trabajo de desnuclearización", agregó.
Irán ocupó también una parte importante en las conversaciones de Negroponte con el consejero de Estado, Tang Xijuan, el ministro de Asuntos Exteriores, Li Xiaozhing y el viceministro, Dai Bingguo, quien expresó el deseo de Pekín de relaciones bilaterales de "nivel estratégico" y con "perspectiva a largo plazo".
Negroponte no quiso entrar en detalles de lo tratado hoy, pero expresó su confianza en que el conflicto nuclear iraní se discuta pronto en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Lo importante es decir que a nivel estratégico ha de ser una resolución que persuada a Irán a avanzar hacia la suspensión o el abandono del enriquecimiento de uranio" mediante "cualquier solución diplomática", concluyó.