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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 08:30
GINEBRA.- Una de cada cinco mujeres declara haber sufrido abusos sexuales antes de los quince años y el 74% de las personas que en 2006 tenían el VIH en África subsahariana eran mujeres, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con motivo de la celebración -el jueves- del Día Internacional de la Mujer, la directora de la OMS, Margaret Chan, recordó que medio millón de mujeres mueren cada año a causa de complicaciones en el embarazo o el parto, una cifra que no ha disminuido en los últimos veinte años.
La agencia de la ONU señaló que la pobreza es responsable de la mayoría de las muertes evitables y que suele estar relacionada con altas tasas de mortalidad materno-infantil así como por enfermedades infecciosas.
Además, mujeres de todo el mundo son víctimas de la violencia física y sexual así como de todo tipo de discriminaciones, y según la OMS esas agresiones tienen "consecuencias terribles para su salud", por lo que pidió que los crímenes contra las mujeres no queden impunes.
El Día Internacional de la Mujer de este año se celebra bajo el lema de "Punto final a la impunidad de la violencia contra las mujeres y las niñas".
Aunque Chan se mostró convencida de que "las mujeres desempeñan un papel clave en la mejora de la salud como agentes de cambio en el seno de las familias y las comunidades" y aseguró que "invertir en las mujeres y en su salud significa invertir en el progreso de la humanidad".
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) subrayó hoy también en un comunicado la especial atención que merecen las mujeres desplazadas, pues no sólo se ven obligadas a abandonar sus hogares sino también a "asumir papeles poco habituales como convertirse en el principal sostén de la familia".
El CICR señaló que a pesar de las profundas repercusiones físicas, psicológicas, sociales y económicas que ocasiona el desplazamiento, "incontables mujeres demuestran una gran fuerza e ingeniosidad para garantizar su propia supervivencia y la de su familia".
Para el CICR es necesario que las organizaciones humanitarias y sus gobiernos cooperen para proteger tanto a las mujeres que permanecen en sus aldeas a pesar de los conflictos como a las que huyen, así como para facilitar el retorno de ésas últimas.
