BOGOTÁ.- Unos doce niños del pueblo indígena colombiano de los yukpas murieron asfixiados en un prolongado incendio forestal en una serranía selvática de la frontera nordeste con Venezuela, denunció hoy una organización de los nativos.
Otros tres menores permanecen hospitalizados por complicaciones respiratorias, informó en Bogotá la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), que indicó que la emergencia se registró en el Resguardo de Iroka y también arrasó domicilios y cultivos.
La ONIC dijo que el número de víctimas del incendio fue establecido por la administradora indígena de salud Dusakawi, con sede en Valledupar, la capital del Cesar, departamento limítrofe con Venezuela.
En unas declaraciones divulgadas por la organización indígena, el gerente de Dusakawi, Víctor Loperena, precisó que los informes disponibles advierten “de la muerte de 12 menores indígenas por asfixia".
La ONIC no precisó si los decesos ocurrieron en uno o en varios días durante el prolongado incendio, que estalló hace casi tres semanas en la serranía de Perijá, colindante con Venezuela.
Más de 1.000 de los 3.000 vecinos del resguardo resultaron damnificados por el fuego, que “sólo se extinguió gracias a un oportuno aguacero,” señaló la ONIC.
Los yukpas “no contaron con ayuda externa para apagarlo", dijo la misma fuente, que urgió del gobierno y las organizaciones solidarias contribuciones para mitigar los daños materiales y ambientales causados por las llamas en Iroka.