BUENOS AIRES.- Miles de personas se concentraron hoy en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, para repudiar la última dictadura militar argentina (1976-1983), cuando se conmemora el 31 aniversario del golpe de Estado.
Integrantes de organismos de derechos humanos, de partidos de izquierda y militantes universitarios, entre otros, marcharon hacia la histórica plaza en dos movilizaciones, cuyo objetivo consistió en "reclamar justicia" ante el sangriento régimen, que dejó un saldo de 30.000 desaparecidos, según cifras de organizaciones humanitarias.
Una de las marchas fue organizada por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo línea Fundadora y la agrupación Hijos, entre otras entidades, mientras que la otra fue realizada por parte de partidos de izquierda y de "piqueteros" opositores al gobierno de Néstor Kirchner.
La movilización encabezada por las madres y abuelas de desaparecidos, todas con sus tradicionales pañuelos blancos, fue acompañada por una extensa bandera con las fotos de las víctimas del régimen, cuyo paradero aún no se conoce en la mayoría de los casos.
Por su parte, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, presente en el acto, denunció que los aparatos represivos "siguen latentes".
"Está demostrado con el secuestro de Jorge Julio López. No se han desarticulado. Por eso debemos mantener la unidad, la resistencia y el reclamo", aseguró Pérez Esquivel, en alusión al septuagenario albañil que desapareció en septiembre último, tras declarar en un juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, condenado luego a reclusión perpetua por "genocidio".
Ambas movilizaciones recordaron a López y reclamaron su "aparición con vida", tal como lo vienen realizando en numerosas concentraciones desde su desaparición.
Por su parte, militantes de la agrupación izquierdista Quebracho protagonizaron incidentes hoy frente al edificio del grupo siderúrgico Techint, situado en el barrio porteño de Retiro, donde arrojaron piedras e intentaron quemar banderas .
Los militantes, que acusaron a la empresa de "cómplice" del golpe de Estado, fueron desalojados del lugar por la policía argentina.
En tanto, organizaciones de derechos humanos de las provincias de Salta, La Pampa, Chaco y Santiago del Estero también realizaron marchas y concentraciones en sus respectivas ciudades en repudio a la última dictadura.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, encabezó hoy el acto central del 31 aniversario del golpe en una ex unidad militar que funcionó como el centro clandestino de detención conocido como "La Perla" durante el régimen.
Allí, el mandatario reclamó a la Justicia que "acelere" los procesos contra los represores responsables del gobierno de facto.
"Basta, por favor basta, necesitamos que los juicios se aceleren. ¿Qué pasa en aquella Cámara de Casación que están parados juicios que deberían estar en marcha? Y no estamos invadiendo otro poder, sino que le estamos pidiendo que funcione", afirmó Kirchner.