BEIJING.- El padre de una fan de Andy Lau, uno de los actores y cantantes que mayor pasión provoca entre las jóvenes asiáticas, se suicidó después de que su hija viera cumplido tras trece años su sueño de reunirse con Lau, aunque de forma insatisfactoria.
Según relata hoy el rotativo "Nuevo Diario de Pekín", el padre, que se suicidó saltando al mar en Hong Kong, dejó una carta de doce páginas en la que explica cómo “no podía soportar más la angustia de su hija,” y que su suicidio era “una forma de protesta contra Andy Lau” para presionarlo a volver a ver a su hija, de lo contrario, aseguraba, “no podré cerrar nunca mis ojos".
"Estoy insatisfecho porque Lau ha tratado a mi hija como a una fan más, no como a una seguidora especial, ni siquiera charló con ella", explica el difunto en esta carta.
Yang Lijuan, de 28 años y nacida en la provincia septentrional de Gansu (una de las más pobres de China), empezó a sentir una auténtica obsesión por Lau a los 15 años, cuando dejó sus estudios y empezó a coleccionar fotografías y noticias de su ídolo.
La joven Yang se recluyó en su sueño y descartó amistades y amoríos, por lo que los padres intentaron convencer a su única hija de que olvidara su obsesión y regresara a los estudios, pero reaccionó de forma muy conflictiva y, entonces, el padre decidió apoyarla.
La vida de los tres miembros de esta familia dependía de la pensión de jubilación del padre, de apenas unos cientos de yuanes al mes, pero en estos últimos trece años Yang ha dedicado más de 100.000 yuanes (13.000 dólares) en complacer la obsesión de su hija.
Con el objetivo de que la joven viajara a Hong Kong para reunirse con su ídolo, el padre tuvo que endeudarse con familiares, vender su casa e incluso llegó a plantearse vender sus riñones.
De hecho, la familia al completo viajó dos veces a Hong Kong y otras dos a Pekín para que la joven pudiera hablar con el actor, sin éxito.