WASHINGTON.- El Senado norteamericano aprobó hoy una resolución que exige al presidente George W. Bush comenzar a retirar las tropas de "la guerra civil en Irak" en cuatro meses, ignorando la amenaza del mandatario de vetar la medida.
En una votación de 51 sufragios a favor y 47 en contra, en la que la mayoría de los legisladores siguieron la línea dictada por sus partidos, el Senado autorizó una propuesta que proporciona 122 mil millones de dólares para pagar el costo de las guerras en Irak y Afganistán.
También le ordena a Bush que comience a retirar soldados a los 120 días de la aprobación de la propuesta, al tiempo que establece un objetivo no vinculante de finalizar las operaciones de combate para el 31 de marzo de 2008.
Poco antes, el presidente se había reunido con legisladores republicanos en la Casa Blanca, a fin de asegurar su apoyo en la disputa con los demócratas sobre la guerra en Irak.
El mandatario, en declaraciones en el pórtico norte de la Casa Blanca, reiteró su amenaza de vetar cualquier resolución que pida un cronograma para el retiro de las fuerzas.
"Estamos Unidos declara enfática y claramente que cuando nuestras tropas están en guerra, deberán tener todo el apoyo financiero necesario, y tenemos a nuestros comandantes tomando decisiones difíciles en el campo de batalla, y a ellos no se les debe imponer condiciones", dijo Bush.
"Esperamos que el Congreso actúe con sabiduría cuando se trata de usar el dinero del pueblo", añadió.
La votación en el Senado representó su oposición más firme hasta la fecha a la forma en que el gobierno ha manejado la guerra, la cual está en su quinto año, ha cobrado la vida de más de 3 mil 200 soldados estadounidenses y su costo ya rebasa los 350 mil millones de dólares.
Muchos, tanto en Estados Unidos como en el exterior, la consideran una aventura bélica innecesaria fraguada con datos de inteligencia distorsionados.
En una demostración de apoyo al presidente, la mayoría de los republicanos se opusieron a la resolución del Senado y no respaldaron un plazo para el retiro de los soldados.
La Cámara de Representantes, que también tiene mayoría demócrata, aprobó por escaso margen una legislación similar la semana pasada. Los líderes del partido parecen estar decididos a que la propuesta final negociada entre ambas cámaras exija algún tipo de calendario para finalizar la guerra, lo que los encaminaría a un enfrentamiento con el presidente cuando éste ejerza su poder de veto.
"Hemos dicho las palabras que el pueblo estadounidense quería que dijéramos", dijo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, quien añadió que "debe haber un cambio de rumbo en la guerra en Irak, la guerra civil en Irak".
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que el presidente respeta el papel del Congreso, y éste debe respetar el papel del mandatario.
"Creo que los fundadores de nuestra nación fueron muy previsores al percatarse que sería mejor tener un comandante en jefe (el presidente) manejando una guerra, en lugar de 535 generales en el Capitolio tratando de hacer lo mismo", señaló. Además, comentó que "lo que están ordenando aquí es el fracaso".