LONDRES.- El Parlamento británico pidió explicaciones al gobierno del primer ministro Tony Blair, por la decisión de permitir que los 15 marinos de la Royal Navy (Marina Real) capturados en Irán vendieran sus historias y experiencias a la prensa local.
El Partido Conservador y los Liberales Democráticos exigen a los ministros más respuestas sobre ese episodio, a pesar de que Blair y su ministro de Defensa, Des Browne, buscan poner fin al conflicto.
Anoche, el jefe del gobierno británico dijo que en "retrospectiva" la idea de la Marina de permitir que los soldados detenidos durante 13 días en Irán vendieran sus historias a la prensa "no fue una buena idea".
Blair también dijo que no estuvo vinculado a la decisión. Sin embargo, el ex jefe de Relaciones Públicas de la Armada, el lord Richard Ramsbotham declaró que es poco probable que Downing Street no fuera informado al respecto.
En tanto, Browne confirmó que dará más detalles sobre el asunto en la Cámara de los Comunes en una ponencia especial el próximo lunes.
Este miércoles el ministro de Defensa asumió responsabilidad por los errores al permitir que los 15 marinos capturados por Irán pudieran vender sus historias a los medios de prensa. Por su parte, el líder de los Conservadores, David Cameron, pidió por una amplia investigación dentro del Ministerio de Defensa, para aprender de los errores, mientras que el portavoz de los Liberales Democráticos, Chris Huhne, afirmó que las Fuerzas Armadas británicas "cometieron un error enorme".
Los únicos dos marinos que vendieron sus historias a la prensa fueron Arthur Batchelor, de 20 años y el más joven del grupo, y la única mujer, Faye Turney, ambos que habrían recibido varios miles de dólares por sus reportajes.
Los ocho marinos y siete infantes de la Marina fueron capturados el pasado 23 de marzo por oficiales de la Guardia Revolucionaria Iraní en aguas al norte del Golfo Pérsico, y aunque Teherán afirma que la captura ocurrió en aguas iraníes, Londres rechaza esa versión, alegando que los soldados se encontraban en aguas iraquíes cumpliendo con un mandato de la ONU.