NANGKOK.- Una persona fue decapitada y otra fue acribillada a tiros en diferentes ataques llevados a cabo por los rebeldes en la conflictiva región musulmana del sur de Tailandia, indicó hoy la Policía.
Las dos víctimas mortales, de religión budista, fueron atacadas anoche en la provincia de Narathiwat, unos 1.200 kilómetros al sur de la capital y limítrofe con Malasia.
Cerca de 30 personas han sido decapitadas en la región musulmana desde que el movimiento separatista se levantara en armas contra el gobierno central de Tailandia en enero del 2004.
Por otro lado, el subjefe de la Policía de Narathiwat, coronel Noppadol Pueksomon, resultó herido al hacer explosión hoy un artefacto cuando se encontraba junto a un grupo de agentes que inspeccionaban una estación de telecomunicaciones en la que pocas horas antes se habían producido cinco deflagraciones en cadena.
El oficial, a quien la metralla arrancó de cuajo un brazo y una pierna, fue evacuado en helicóptero al hospital provincial, donde ingresó en estado crítico, según señalaron fuentes de la comisaría regional.
Los ataques con armas ligeras y atentados con bomba se suceden a diario en las provincias de Pattani, Yala y Narathiwat, de mayoría musulmana, pese al despliegue de cerca de 30.000 efectivos de las fuerzas de seguridad.
Cerca de 2.100 personas han muerto violentamente en la región desde que el movimiento separatista islámico reanudara la lucha armada en enero del 2004, tras una década de escasa actividad guerrillera.