PARIS.- El candidato conservador Nicolas Sarkozy, el político más votado el domingo en la primera vuelta de las presidenciales en Francia con alrededor del 30% de los votos, prometió el domingo ir más allá de las diferencias partidarias y reunir a "todos los franceses" en torno a un nuevo proyecto de sociedad.
El candidato del partido UMP (derecha en el poder) disputará la segunda ronda frente a la socialista Ségolène Royal, que obtuvo entre 25 y 26% de los votos, según resultados parciales.
"Estoy en cabeza en esta primera vuelta. Al situar a Royal en segunda posición, los franceses demostraron su voluntad de ir hasta el final en el debate de dos proyectos diferentes de sociedad", explicó tras conocer su victoria ante centenares de partidarios en una sala de conciertos de un barrio burgués de París.
Según Sarkozy, el mayor triunfo del domingo es la alta participación del electorado, que superó el 80%, según cifras provisionales.
"Quiero unir a todos los franceses en torno a un nuevo sueño de Francia", agregó el candidato, que compareció solo en la tribuna y vestido con un traje oscuro.
Sarkozy aseguró "respetar" a su adversaria socialista y deseó que la campaña para la segunda vuelta, que se celebrará el 6 de mayo, "sea el debate de ideas, claro y sincero" que "esperan todos los franceses desde hace mucho tiempo".
El líder conservador, de 52 años, definió la segunda vuelta como la confrontación entre "dos concepciones y dos sistemas de valores", es decir, entre la derecha y la izquierda, que han gobernado Francia en los últimos 25 años.
"Quiero proteger a los franceses, sin que me tachen de proteccionista, y defender la nación, sin que me llamen nacionalista", afirmó Sarkozy en su discurso, en el que no se olvidó de prometer a los franceses que luchará por "la seguridad en el país".
"¡Estamos en la final, estamos en la final!", clamaban los partidarios de Sarkozy, mientras entonaban la Marsellesa, el himno nacional.