Los electores de centro son el objetivo para Sarkozy y Royal para la segunda vuelta electoral.
EFEPARÍS.- Los candidatos a la presidencia francesa, Nicolas Sarkozy y Segolene Royal, reanudaron este lunes la campaña electoral mientras pelean por los votos indecisos del centro, que serán clave en la segunda vuelta del 6 de mayo.
La primera ronda del domingo estableció una carrera clásica entre izquierda y derecha en Francia, luego de que Sarkozy, el ex ministro del Interior conservador, se anotara un importante triunfo con el 31,2% de los votos frente al 25,9% de Royal, la candidata socialista.
Las encuestas de opinión le dan a Sarkozy un firme liderazgo con vistas a la segunda ronda, con entre el 52% y 54% de apoyo, contra entre el 46% y 48% para Royal.
Pero el resultado tuvo a ambos candidatos poniendo la mirada sobre los seguidores del centrista FranEcois Bayrou, quien obtuvo el 18,6% de los votos, luego de una campaña dinámica basada en una promesa de hacer a un lado a la elite gobernante y superar las tradicionales divisiones políticas.
"Los resultados serán dictados esencialmente por el comportamiento de sus votantes. Ellos son los que harán una diferencia", dijo al periódico Le Parisien Roland Cayrol, titular de la consultora CSA.
Bayrou no ha formulado ningún apoyo, y ante las encuestas que sugieren que el respaldo centrista podría ir hacia cualquiera de los dos lados, los portavoces de los dos bandos líderes salieron en busca de su base de votantes.
"La puerta nunca está cerrada", apuntó a la radio France Inter Brice Hortefeux, uno de los colaboradores de campaña más cercanos de Sarkozy. "Apelamos a la gente que votó a FranEcois Bayrou, más que al candidato mismo", agregó.
Un debate televisivo entre Sarkozy y Royal, el 2 de mayo, posiblemente será clave para el resto de una campaña que se ha peleado, en gran medida, sobre las personalidades de los dos candidatos.
Ambos reanudaron la campaña este lunes. Sarkozy se reunió con una asociación de mujeres en París, antes de viajar a la ciudad de Dijon, al este del país, para una concentración a primeras horas de la noche. Por su parte, Royal irá a Valence, al sur de Francia, para una reunión al aire libre.
Giro hacia el centro
Quien sea que gane deberá responder al profundo descontento de un país que está sufriendo una de las mayores tasas de desempleo en Europa, y con los recuerdos de los disturbios en sus empobrecidos suburbios multiétnicos hace menos de dos años.
La victoria de Sarkozy del domingo se debió en gran parte al desvío del apoyo al líder de la extrema derecha, Jean-Marie Le Pen, con una campaña basada en combatir el crimen y la inmigración ilegal, y en premiar al trabajo duro.
Le Pen salió cuarto el domingo, con el 10,44% de los votos, en lo que fue su peor desempeño en una elección presidencial desde 1974.
Sin embargo, Sarkozy dejó en claro que girará hacia el centro antes del 6 de mayo, en un intento por suavizar una imagen combativa que agrada a sus seguidores pero atemoriza a muchos otros votantes.
El domingo, prometió un "nuevo sueño" en torno al cual él "reuniría al pueblo francés" y prometió ayudar a aquellos que luchan con bajos ingresos y enfrentan la inseguridad.
Funcionarios del Palacio Elíseo dijeron que hoy Sarkozy se reunió con el Presidente de centroderecha saliente, Jacques Chirac, y recibió un mensaje de apoyo para la segunda vuelta.
Por su parte, Royal posiblemente continúe mostrando a Sarkozy como un candidato autoritario y peligroso en un intento por transformar la elección en un referendo en su contra.