LONDRES.- El británico Dhiren Barot, vinculado a la red terrorista Al Qaeda, ganó hoy el recurso de apelación que había presentado contra la cadena perpetua a la que fue sentenciado el pasado año por planear atentados en el Reino Unido y EE.UU.
Barot, de 34 años, fue condenado el pasado mes de noviembre a una cadena perpetua que acarrea un mínimo de cuarenta años en la cárcel antes de poder estudiarse su puesta en libertad.
El terrorista, converso musulmán de origen indio , ya se había declarado culpable en octubre de conspirar para atentar en EE.UU., donde pretendía atacar instituciones financieras, y el Reino Unido, donde tramaba ataques químicos.
Sin embargo, los abogados del terrorista argumentaron que la sentencia era excesiva, dada la admisión de culpabilidad de su cliente y el hecho de que sus planes no llegaron alcanzar el grado de tentativa.
Un panel de tres jueces del Tribunal de Apelación de Londres dictaminó hoy que los cuarenta años de pena deberían reservarse para "terroristas que han sido convictos, tras un juicio, de un grave intento de perpetrar un asesinato masivo mediante un método viable.”
El presidente del panel, Lord Phillips, explicó que los planes de Barot no llegaron a la fase de tentativa y, por tanto, no queda claro si el complot terrorista habría podido prosperar y qué consecuencias habría tenido.
Ahora, el terrorista deberá pasar un mínimo de treinta años en la cárcel antes de que pueda considerarse la posibilidad de su puesta en libertad por buen comportamientos y otros atenuantes.
Al anunciar la condena en noviembre pasado en el tribunal de Woolwich (sureste de Londres), el juez Alexander Butterfield dijo que los planes de Barot, de haber tenido éxito, podrían haber causado una masacre de “un nivel colosal y sin precedentes.”
"Su objetivo no era simplemente causar daño, pánico o temor. Su intención era asesinar, pero fue más allá. (El plan) estaba pensado para atacar en el mismo corazón de la democracia,” agregó el juez.
El condenado planeaba “explosiones masivas” sincronizadas, en particular contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington, además de la Bolsa de Nueva York, entre otros objetivos, de acuerdo con la Fiscalía británica.
También, el inculpado, siempre según la Fiscalía, estaba dispuesto a “estacionar tres limusinas con cilindros llenos de gas y explosivos para detonarlos en aparcamientos subterráneos” en el Reino Unido.
El imputado también quería hacer explotar un tren del Metro de Londres mientras circulaba bajo el río Támesis a fin de ahogar a cientos de pasajeros e inundar la red.
En su conspiración figuraba, asimismo, la idea de atentar contra el “Heathrow Express,” el tren que une el principal aeropuerto londinense con la estación de Paddington (centro de la capital).
De acuerdo con la Fiscalía, Barot quería emular los atentados de Madrid del 11 de marzo del 2004 contra trenes de cercanía, que causaron 191 muertos, y creía que esos ataques “merecían ser copiados, más que cualquier otro.”
El grueso de las pruebas contra el británico está contenido en un vídeo que preparó el terrorista en una misión de reconocimiento que hizo en Nueva York, pocos meses antes de los atentados contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001 .
De acuerdo con la Fiscalía, los planes fueron presentados a figuras destacadas de Al Qaeda para su aprobación y financiación.
El terrorista fue detenido en agosto del 2004, junto a otros siete sospechosos, en varias redadas practicadas en Inglaterra tras elevarse la alerta de seguridad en EEUU, donde policías con fusiles de asalto fueron desplegados en edificios estratégicos.