Portavoz de Batasuna, brazo político de ETA, es detenido y encarcelado

MADRID / SAN SEBASTIÁN.- Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna -el brazo político de ETA-, ingresó hoy en una prisión del País Vasco después de ser detenido en la ciudad de San Sebastián por orden de la Audiencia Nacional española.

El ingreso en prisión del líder independentista proetarra se produce tres días después de que el grupo independentista vasco armado diera oficialmente por roto un alto el fuego decretado en marzo de 2006. Otegi se encuentra desde el mediodía en la prisión de Martutene.

El portavoz de Batasuna Pernando Barrena calificó de "máxima gravedad" el arresto de su compañero de partido, al ser éste -dijo- "un interlocutor principal" de la izquierda independentista radical vasca, y acusó al Partido Socialista (PSOE) de José Luis Rodríguez Zapatero de estar "ofertando barra libre a la represión, a la vuelta a tiempos oscuros".

La detención de Otegi se produjo por orden de la Audiencia Nacional, después de que el Tribunal Supremo decidiese confirmar por unanimidad una condena a 15 meses de prisión y siete años de inhabilitación que le fue impuesta por "enaltecimiento del terrorismo", informaron fuentes judiciales.

La decisión del tribunal no se hizo pública hasta después de la detención de Otegi.

Los hechos se remontan a diciembre de 2003, cuando Otegi intervino en el homenaje a un etarra con motivo del 25 aniversario de su muerte, en el que el líder de Batasuna (Unidad) llamó a apoyar a ETA, según la tesis de la fiscalía que ha sido avalada por el Tribunal Supremo.

Otegi podrá recurrir la decisión ante el Tribunal Constitucional en los 30 días posteriores a la publicación de la misma. La corte suele dejar en suspenso las condenas inferiores a cinco años de cárcel cuando se presenta un recurso mientras se dirime el mismo.

Otegi fue condenado ya anteriormente a un año de cárcel por un delito de injurias al rey Juan Carlos, a quien llamó "jefe de los torturadores". Las penas de prisión pueden quedar en suspenso si no superan los dos años. Pero sumando las dos condenas, se excede en tres meses ese límite.

Recientemente, antes del anuncio de ETA del pasado martes, la fiscalía pidió la retirada de cargos similares contra Otegi con motivo del homenaje a otra etarra, por lo que fue absuelto. El portavoz de Batasuna tiene otras tres causas pendientes con la Justicia española.

La detención del portavoz de Batasuna se produce tres días después de que ETA anunciase oficialmente el final del "alto el fuego permanente" decretado en marzo de 2006 y que había roto ya de facto con el atentado que el 30 de diciembre costó la vida a dos personas en el estacionamiento del aeropuerto de Madrid.

Tras el ataque terrorista, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dio por roto el proceso de diálogo que había iniciado con el grupo clandestino tras el anuncio de la tregua.

El miércoles pasado, un día después del comunicado de ETA, la Justicia española decidió el traslado del etarra José Ignacio de Juana Chaos -que se recuperaba de una huelga de hambre en un hospital del País Vasco- a la cárcel madrileña de Aranjuez, para purgar allí los 12 meses de prisión por amenazas que le quedan por cumplir.

Inicialmente, el Ejecutivo había dejado en marzo la puerta abierta a que el recluso pudiese quedar en régimen de arresto domiciliario cuando recibiese el alta y el propio preso anunció que nada más recibirla regresaría a su casa para cumplir allí los 14 meses de condena que le quedan.

De Juana protagonizó una huelga de hambre de casi cuatro meses para lograr su puesta en libertad, tras cumplir 18 años en prisión por 25 asesinatos y recibir una nueva condena por amenazas terroristas. Ante el riesgo de que su vida corría peligro a raíz del prolongado ayuno, el gobierno decidió concederle el segundo grado y enviarlo a un hospital del País Vasco.

Observadores políticos enmarcan el caso de Otegi y el de De Juana Chaos en un endurecimiento de la postura del gobierno de Zapatero frente a ETA tras el fin del alto el fuego.