LONDRES, Inglaterra.- El príncipe Harry de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión a la corona británica, afirmó que está "deprimido" por habérsele impedido viajar a Irak y ahora planea abandonar la Armada antes de lo previsto.
Según escribió hoy el tabloide inglés Daily Mail, Harry, de 22 años, y que se encuentra realizando un entrenamiento militar en Canadá, le contó a sus amigos más cercanos que "no puede enfrentar más la humillación" de haber sido excluido para combatir en Irak junto a sus camaradas soldados.
Como consecuencia de esa decisión, el príncipe planea ahora seguir los pasos de su padre, el príncipe Carlos, y de su abuela, la reina Isabel II, y "trabajar a tiempo completo como miembro de la Familia Real".
Entre los planes del príncipe, está viajar extensivamente por África y ayudar al desarrollo del organismo de caridad "Sentebale", que creó en memoria de su madre, la princesa Diana, para dar apoyo a niños huérfanos con Sida en Lesoto.
"Harry quería servir en la Armada desde que era un niño pequeño y el debacle por su envío a Irak lo ha golpeado muy duro", declaró un amigo del príncipe.
"El pobre chico está sufriendo mucho y está deprimido. Quiere saber casi cada hora cómo están sus compañeros en el golfo (Pérsico)", agregó.
Según la fuente, Harry "trata de ser positivo" sobre la situación, "pero sabe en el fondo de su corazón que haberle impedido viajar a Irak fue la bala de muerte en su carrera con la Armada".
El príncipe abandonará el Ejército antes de lo previsto y se dedicará a realizar tareas reales a tiempo completo, en especial trabajos de caridad.
"Harry tiene una lista que le hizo su madre sobre las cosas que él podría hacer para cambiar el mundo, y quiere cumplir con todas ellas. Harry tiene una personalidad muy compleja", destacó el amigo del príncipe.
"Es una persona que le gusta salir de noche, beber cerveza, fumar, pero también puede ser increíblemente sensible y es muy apasionado sobre su trabajo en África, aunque no siempre lo articule muy bien".
El soldado Harry tenía previsto viajar al sur de Irak junto a su regimiento de Blues & Royals, para tareas de combate durante 6 meses en ese país.
Pero el comandante en jefe de la Armada británica, el general Richard Dannatt, se opuso a que el príncipe viajara, luego que grupos de la insurgencia iraquí amenazaron con secuestrarlo y asesinarlo.
Harry se encuentra en la provincia de Alberta, en Canadá, preparándose para ser desplegado en los próximos meses a Afganistán, donde sin embargo no cumplirá tareas de combate.
Por su parte, un portavoz de la residencia real de Clarence House, en Londres, declaró que el hijo menor de Carlos y Lady Di "sigue responsabilizado en continuar con su carrera en la Armada".
"Depende de él cuánto tiempo estará en la Armada. Nadie lo presionará", destacó la fuente.