BUENOS AIRES.- La policía argentina investiga si el hombre que se comunicó con la Guardia Civil española para decir que poseía datos sobre la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en Portugal, es parte de un intento de extorsión, informó hoy la prensa local.
Según portavoces policiales consultados por el diario La Nación, los investigadores detectaron que el llamado desde un teléfono móvil registrado en Argentina pertenece a la provincia central de Córdoba.
De acuerdo con una versión publicada este viernes por el diario británico The Times, el hombre llamó el pasado miércoles a la Guardia Civil desde un teléfono de Argentina y dijo poseer datos sobre el paradero de Madeleine, de cuatro años, desaparecida el pasado 3 de mayo en Portugal.
Quien efectuó el llamado no se identificó, pidió que le proporcionaran el número de teléfono de los padres de la niña para hablar directamente con ellos y solicitó un millón de dólares para entregar datos sobre el lugar donde estaría la pequeña, precisó el periódico local.
Según el diario argentino, los investigadores pidieron colaboración a la policía cordobesa para rastrear esta pista, pero fuentes de la fuerza de seguridad provincial dijeron a Efe que desconocen "de dónde ha salido esta versión" y, aunque no descartaron la veracidad de la información, aseguraron que no tienen ningún dato que la confirme.
De todas formas, los portavoces consultados por el periódico afirmaron que investigadores policiales locales detectaron que el autor de la llamada fue "un delincuente con un importante prontuario policial, que tendría antecedentes en este tipo de delitos, asaltos a mano armada y estafas".
Pero los investigadores desestimaron que el autor de la llamada tenga vinculación con la desaparición de la niña británica.
De todas formas, la oficina de Interpol en Argentina solicitó este viernes a su par de Europa datos sobre el llamado para contribuir a identificar al autor.
La pequeña Madeleine desapareció el pasado 3 de mayo cuando dormía en la habitación del complejo turístico de Praia da Luz (Portugal) junto a dos hermanos gemelos de 2 años, mientras sus padres cenaban en el restaurante del establecimiento.
Los padres de la niña hicieron ayer en Amsterdam un llamado a los holandeses para que les ayuden a encontrar a su hija. El jueves habían estado en Alemania con la misma finalidad y también visitaron España, además de viajar a Roma para solicitar el apoyo del Papa.