CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI y el Primer Ministro británico Tony Blair dialogaron hoy durante 25 minutos en audiencia privada en el Vaticano.
Tras el encuentro a solas se unió a ellos el arzobispo católico de Londres, cardenal Cormac Murphy O' Connor, y los tres continuaron las conversaciones durante otros 10 minutos, dijeron fuentes vaticanas.
En un clima de gran cordialidad, el pontífice recibió a Blair, procedente de la cumbre de Bruselas sobre el Tratado constitucional.
"Escuché que fue un éxito", dijo Benedicto XVI a su huésped, una vez que ingresaron en la biblioteca privada. "Si, respondió Blair, pero tuvimos una noche verdaderamente larga. Terminamos a las 05.30 de esta madrugada".
Luego de las conversaciones privadas, se abrieron las puertas de la Biblioteca del pontífice e hizo ingreso la delegación que acompañaba a Blair: su esposa Cherie, pero -según las primeras informaciones- ninguno de los hijos.
Tres fotografías de época del cardenal John Henry Newman, que tras ser miembro de la Iglesia anglicana se convirtió al catolicismo, fueron donadas por el jefe de gobierno británico a Ratzinger.
Una de las tres fotos tenía también la firma autógrafa del mismo purpurado.
"A veces tengo la impresión que toda la vida transcurre frente a las cámaras y a los fotógrafos", confesó Blair a Benedicto XVI al inicio de su encuentro privado, mientras se encontraban bajo los flashes de los fotógrafos y los reflectores de los operadores televisivos.
Al término de los saludos con Joseph Ratzinger, el jefe de gobierno de Gran Bretaña descendió al segundo piso del Palacio apostólico para mantener un encuentro con el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone.
Conversión irresuelta
En declaraciones a la prensa, el Primer Ministro británico afirmó que el tema de su conversión al catolicismo está "irresuelto".
Blair, anglicano de familia, declaró al periódico The Times que su conversión al catolicismo aún no está resuelta, tras especulaciones de la prensa británica que afirmó que el premier adoptará el credo de su esposa Cherie y de sus cuatro hijos, una vez que renuncie el próximo miércoles 27 de junio al gobierno.
Tras preguntársele si se convertirá al catolicismo, el mandatario respondió: "Las cosas no siempre están resueltas como deberían".
La audiencia de Blair con Benedicto XVI en el Vaticano fue su última actividad en el extranjero como primer ministro antes de su salida.
El jefe del gobierno entregará el próximo miércoles su renuncia a la reina Isabel II, y será reemplazado en Downing Street por su ministro de Economía, el escocés Gordon Brown.
Blair dijo acerca del tema de la conversión religiosa: "No quiero hablar al respecto. Es difícil con algunas de estas cosas".
Bajo las actuales leyes británicas, no hay impedimento para que un primer ministro de Gran Bretaña adopte la religión católica.
Sin embargo, Blair se hubiera convertido en el primer jefe del Gobierno en ejercicio en adoptar dicho credo.
Esa posición lo hubiera dejado enfrentado al Anglicanismo, ya que es el primer ministro quien designa a los obispos de la Iglesia de Inglaterra.