BAGDAD.- El número de civiles muertos en Irak como consecuencia de la violencia ha descendido un 30 por ciento en el mes de junio, según fuentes del Ministerio de Interior.
El comunicado oficial informa de que el mes pasado hubo 1.230 muertos, 190 en Bagdad, donde otras 520 personas resultaron heridas.
En mayo se registraron 1.951 víctimas mortales, frente a las 1.500 de abril y las 1.872 del mes de marzo.
Por otra parte, el mes pasado 31 soldados iraquíes y 190 policías perdieron la vida en enfrentamientos armados o ataques con explosivos.
Al menos 35 agentes y uniformados murieron mientras ejercían sus funciones en la capital iraquí.
A estas cifras oficiales hay que sumar los 746 cadáveres sin identificar hallados en las últimas treinta jornadas en Irak -551 de ellos sólo en Bagdad-, con lo que el número de muertos en total en este periodo asciende a 2.197.
Según el informe publicado por el ministerio, se produjeron 20 ataques con coches bomba, 133 explosiones de artefactos y 190 bombardeos con proyectiles de mortero.
Estas cifras aparecen mientras aún sigue vigente en Irak el plan de seguridad "Aplicamos la ley", lanzado el pasado 22 de febrero por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
Este plan, en el que participan 90.000 soldados iraquíes y estadounidenses tiene como objetivo acabar con la violencia en la capital iraquí y sus alrededores, antes de extenderse a otras provincias del país.