MOSCÚ.- El fiscal del Estado ruso presentó cargos criminales contra el magnate ruso Boris Berezovsky por planificar un golpe de Estado, según informó el abogado del empresario exiliado en Londres.
Berezovsky admitió en una entrevista con el diario The Guardian en marzo pasado que planeaba derrocar por la fuerza al presidente de Rusia, Vladimir Putin, tras entablar contactos con miembros de la cúpula de su país.
Durante junio, el único acusado contra el que Londres cursó una orden de extradicción por la muerte del ex espía ruso Alexandr Litvinenko, Andréi Lugovói, culpó al propio Litvinenko y a Berezovsky de colaboración con el servicio de inteligencia británico en el extranjero.
Litvinenko, antiguo espía del Servicio Federal de Seguridad (ex KGB), murió el 23 de noviembre de 2006 en el hospital University College de Londres por una dosis de radiación con polonio-210.
En la entrevista de marzo, el magnate aseguró que "necesitamos utilizar la fuerza para cambiar este régimen", porque de otro modo "es imposible". Sus declaraciones provocaron el temor de que se complicaran las relaciones entre el Reino Unido y Rusia.
En esa oportunidad el Kremlin calificó de "delito" el complot que publicado por el magnate y pidió a Londres que nunca conceda régimen de asilo político a Berezovsky.
En la sorprendente entrevista, el multimillonario reconoció que está financiando a personas cercanas al Presidente ruso que conspiran para montar un golpe. "Es imposible cambiar este régimen a través de medios democráticos. No puede haber cambio sin fuerza, presión", añadió en la nota de prensa el empresario, cuya fortuna se estima en 1.266 millones de euros.
Consultado acerca de si está fomentando una revolución, el hombre de negocios respondió: "Usted está absolutamente en lo correcto".
Berezovsky, que disfrutaba de una gran influencia política en Rusia antes de verse forzado al exilio, agregó que no podía facilitar los detalles para fundamentar sus afirmaciones porque la información es muy delicada.