LONDRES.- Siete de los ocho detenidos hasta el momento en el marco de la investigación sobre los atentados fallidos de Londres y Glasgow son médicos, según fuentes policiales y medios de comunicación, mientras las alertas y explosiones controladas se multiplicaron en Gran Bretaña.
Los sopechosos, siete hombres y una mujer, trabajan para el servicio de salud pública británica, el NHS, según esas fuentes.
Por otro lado dos hombres fueron arrestados en Blackburn (noroeste), en el marco de la ley antiterrorista, pero la policía no confirmó si estas detenciones están ligadas a la investigación. Según los medios de comunicación, esas detenciones se producen tras haber analizado la entrega de bombonas de gas en la región.
El conductor del jeep que se estrelló el sábado pasado en la terminal del aeropuerto de Glasgow fue identificado como Khalid Ahmed, y es también médico, según los medios de comunicación británicos, que no precisaron su nacionalidad.
Gravemente herido, sigue hospitalizado bajo alta vigilancia en el hospital Royal Alexandra de Paisley (cerca de Glasgow), donde se han producido numerosos registros y explosiones controladas en los últimos días.
La policía australiana detuvo el lunes por la noche a un médico indio de 27 años en el aeropuerto de Brisbane (este), cuando trataba de abandonar el país. El sospechoso trabajaba desde septiembre de 2006 en el hospital de la zona conocida como Gold Coast, cerca de Brisbane, donde sus compañeros lo consideraban un "ciudadano modelo" y un galeno competente.
Empezó a trabajar como médico residente en India y vivía en Liverpool, en el noroeste de Inglaterra, cuando el año pasado respondió a un anuncio del British Medical Journal para ir a trabajar a Australia.
Otro médico, cuya nacionalidad no fue revelada, pero que también procedía de Liverpool, era interrogado el martes por la policía australiana, pero no en calidad de acusado.
De este modo son ocho las personas detenidas en relación con los atentados frustrados de la semana pasada.
Todas las personas implicadas hasta ahora habían entrado en Gran Bretaña "de forma perfectamente legítima (...) para trabajar en el NHS", el servicio nacional de salud, indicó a la AFP una fuente cercana a los servicios de seguridad británicos.
Un neurólogo jordano que ejercía en el North Staffordshire Hospital de Stoke-on-Trent (centro-oeste), Mohammed Asha, de 26 años, fue arrestado junto con su esposa, Maroua Daana, de 27, ayudante de laboratorio, el sábado por la noche cerca de Liverpool.
Según responsables jordanos que pidieron el anonimato podría ser el cerebro de los atentados frustrados.
Un segundo médico, un iraquí identificado por fuentes policiales como Bilal Abdula, también fue detenido el sábado y es al parecer uno de los dos autores del atentado contra el aeropuerto de Glasgow.
Los otros dos hombres, de 28 y 25 años, que fueron detenidos el lunes por la noche cerca de Paisley, son de origen saudita y trabajan también en el Royal Alexandra Hospital, según los diarios The Sun y The Daily Mirror.
El último hombre de 26 años detenido el domingo en Liverpool es un médico residente originario de Bangalore, en India, y ejerce en el Halton Hospital de Runcorn (noroeste de Inglaterra), siempre según el Sun.
La cadena de televisión Sky News señaló posteriormente que el médico detenido en Australia trabajó en ese mismo hospital. Al ser interrogado por la AFP, un portavoz del centro médico no pudo confirmar esa información.
De otra parte la terminal 4 del aeropuerto londinense de Heathrow fue evacuada toda una parte de la jornada a causa de la presencia de un "paquete sospechoso", provocando la anulación de más de cien vuelos de la compañía British Airways e importantes retrasos. Centenares de pasajeros se vieron bloqueados varias horas dentro y fuera de la terminal aérea.
La policía también procedió a la explosión controlada de un paquete sospechoso cerca de una estación del metro en el oeste de Londres.