PORT HARCOURT.- Los secuestradores de una niñita británica de tres años en Nigeria amenazan matarla y luego atacar a sus padres si no se atienden sus demandas, dijo hoy sollozante la madre de la pequeña.
El gobierno británico dijo que gestionaba la liberación de Margaret Hill, en tanto la policía descartó el uso de la fuerza. El padre de la niña, Mike Hill, ha vivido en Nigeria durante una década y administra un bar popular entre los expatriados en Port Hartcourt, el principal centro petrolero del país.
En una breve entrevista por entre las rejas de la residencia familiar, Oluchi Hill dijo que los pistoleros que mantienen cautiva a su hijita desde hace más de 24 horas la estaban alimentando a pan y agua. La mujer no dijo qué exigen los secuestradores.
Poco antes, la madre había dicho a la BBC que los captores le exigieron que se reuniera con ellos en un pueblo en el estado de Bayelsa en la región del delta del Níger, pero que ni ella ni la policía habían podido localizarlo.
"Dijeron que podía llevar a mi marido para canjearlo por la bebé", dijo a la BBC. "Él quería hacerlo, pero el comandante de policía le dijo que no lo hiciera".
La BBC informó que Mike Hill estaba enfermo y que tuvo que viajar a Gran Bretaña para un tratamiento que no se especificó.
Un funcionario del Alto Comisionado Británico en Nigeria dijo que las autoridades británicas estaban en contacto con funcionarios locales y la familia Hill.
El comisionado estatal de policía de Rivers, Felix Ogbaudu, dijo que las fuerzas de seguridad no lanzarán una operación para liberar a la niña.
La milicia más fuerte de la región, Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, dijo que sus combatientes ayudarán en la búsqueda de la niña cautiva y se hizo eco del repudio de muchos nigerianos por el secuestro de niños.
Los milicianos rompieron los vidrios de un automóvil en que ayer llevaban a la pequeña Margaret a la escuela y se la llevaron, en el primer secuestro de un niño extranjero en la región petrolera nigeriana cada vez más anárquica.