NUEVA YORK.- El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se manifestó hoy "pasmado" ante el último ataque con bomba a gran escala en Irak, que dejó 130 muertos y más de 240 heridos.
Un portavoz en Nueva York manifestó que el funcionario condena "en los más duros términos estos actos horrendos, que afectan a civiles inocentes".
Ban instó a "todos los líderes iraquíes a trabajar conjuntamente para detener la violencia y comprometerse con un verdadero diálogo político, en la esperanza de construir un Irak pacífico y estable".