ISLAMABAD.- Al menos 12 personas murieron luego de que fuerzas de seguridad paquistaníes tomaran por asalto las instalaciones de la Mezquita Roja, en el centro de Islamabad, donde permanecen atrincherados desde hace días extremistas islámicos, según informaron fuentes médicas y militares.
Según señaló el representante de un centro médico a dpa en la capital paquistaní, ocho miembros de las unidades especiales que participaron en el asalto fueron llevados heridos a la clínica. Dos soldados murieron poco después, mientras otros tres se encuentran en estado crítico. El Ejército sólo admitió cinco heridos.
Un portavoz militar afirmó además que diez extremistas murieron en el interior de la mezquita. Según testigos hay decenas de ambulancias en el lugar.
Previamente fracasaron negociaciones con los rebeldes. Según el portavoz militar, unidades especiales ingresaron desde cuatro costados distintos a la mezquita, donde se encontraron con una dura resistencia por parte de los islamistas. En imágenes de televisión se veía humo sobre las instalaciones de la mezquita. También se escuchaban varias explosiones y tiros de fusil.
El líder de los extremistas, el clérigo Abdul Rashid Ghazi, seguía desafiante tras dos horas de duros combates.
"Esta es mi última posibilidad de decir algo, y quisiera decir que luchamos con valor. Nos pidieron que nos rindiéramos, pero nos negamos a hacerlo", dijo Ghazi al canal de noticias Aaj. "Nosotros moriremos, pero el pueblo se vengará de los gobernantes".
Agregó que unos 25 combatientes, armados con 14 fusiles AK-47 rifles, estaban resistiendo a las unidades especiales, respaldadas por unos 12.000 soldados y paramilitares.
"Los comandos están en la puerta de mi habitación", dijo a Aaj, antes de perderse la comunicación. No está claro si fue arrestado o asesinado.
El portavoz militar agregó que durante el operativo es prioritaria la protección de vidas humanas. Las unidades especiales intentarán mantener la cifra de víctimas lo más bajo posible, aseguró.
Según la BBC, en la madrugada del martes se realizó un último intento de negociación. Sin embargo, las conversaciones con los islamistas, hechas a través de teléfonos celulares, no dieron resultado.
Se estima que los extremistas tienen en su poder a centenares de mujeres y niños.