MADRID.- La senadora argentina Cristina Fernández, candidata presidencial oficialista y esposa del presidente Néstor Kirchner, se mostró segura de que, en cuestión energética, "América Latina necesita a Chávez como Europa necesita a Putin", en una entrevista publicada hoy por el diario español "El País".
La primera dama argentina, candidata del Frente para la Victoria, realizó, del lunes al miércoles de esta semana, una visita a España, donde se reunió, entre otros, con los reyes Juan Carlos y Sofía, con el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con representantes del empresariado español.
"La ecuación energética latinoamericana no se cierra sin la presencia de Venezuela y Bolivia. América Latina necesita a (el presidente venezolano, Hugo) Chávez como Europa a (el presidente ruso, Vladimir) Putin. Cuando a Venezuela la dirigían los presidentes anteriores a Chávez, la energía venezolana no era para América Latina, sino para Estados Unidos y en unas condiciones leoninas", aseguró, al ser preguntada si mantendrá una relación tan estrecha como su marido con el presidente venezolano si gana los comicios.
Respecto a lo que hará Kirchner cuando deje el poder, Fernández, a la que las encuestas auguran actualmente una cómoda victoria en las elecciones del 28 de octubre, respondió: "l va a seguir haciendo política, creo que morirá haciéndola. Trabajará en la construcción de una fuerza política y también se dedicará a nuestras cosas, a nuestras actividades económicas al margen de lo político".
No quiso, no obstante, expresarse claramente cuando se le cuestionó si descarta la posibilidad de que ambos vayan turnándose en el poder, mandato tras mandato. "No se puede programar la política (...) Plantear esta posibilidad es un insulto a la inteligencia de los lectores".
Y sobre el legado de dos mujeres del peronismo, Eva Perón e Isabelita, la senadora, a la que sobre todo se le ha comparado con la primera, aseguró identificarse con "la Eva Perón del rodete y el puño crispado frente al micrófono. No con la Eva milagrosa con la que sí se identificaba más mi madre".
A Isabelita (María Estela Martínez) la calificó de "mediocre". "Digo mediocre porque cargar sobre Isabelita todo lo que vino después (la última dictadura militar) es un reduccionismo".