JERUSALÉN.- El ministro israelí del Interior, Meir Sheetrit, anunció el miércoles la construcción de una barrera a lo largo de la frontera con Egipto para impedir la entrada de inmigrantes ilegales africanos.
"La construcción de esa barrera debería costar unos 1,5 millones de shekels (1 dólar=4,3 shekels). Pero es un precio mínimo comparado al que tendremos que pagar si no lo hacemos", aseguró en una entrevista con el diario Jerusalem Post.
"En 2006, 300 personas procedentes de Sudán cruzaron la frontera con Egipto y ahora son 300 cada semana. Si no paramos este flujo inmediatamente habrá muy pronto 3.000 por semana", añadió.
Según Sheetrit, unas 3.000 personas entraron ya ilegalmente en suelo israelí desde Egipto procedentes en su mayoría de Darfur, Sudán, Eritrea, Ghana y Kenia.
La ONU cifra en 1.200 los refugiados sudaneses actualmente en Israel. Unos 300 proceden de Darfur, la región del oeste de Sudán azotada por la guerra civil.
Israel ya anunció la expulsión a Egipto de esos inmigrantes ilegales. Sin embargo, decidió ayudar a "una pequeña parte" de refugiados de Darfur, que fueron acogidos en un campo establecido en el desierto del Neguev (sur).
La frontera entre Egipto e Israel tiene una longitud de 250 kilómetros, desde el sur de la franja de Gaza a la localidad turística costera de Eilat, en el mar Rojo, a lo largo del desierto del Sinaí.
El contrabando de droga, cigarrillos y armas es muy activo, al igual que la inmigración ilegal en dirección a Israel.