WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, invitó a 11 países, a la Unión Europea (UE) y a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que participen el 27 y 28 de septiembre en una conferencia de alto nivel sobre el cambio climático en Washington.
Durante la conferencia, que unirá a los países más contaminantes del mundo, los gobiernos y organismos trabajarán para llegar a un acuerdo, en el horizonte de 2008, sobre la reducción a largo plazo de emisiones de gases de efecto invernadero.
La conferencia será presidida por la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, según informó hoy la Casa Blanca en un comunicado.
Bush propuso la celebración de esta conferencia en mayo, justo antes de la cumbre del G-8 (EE.UU., Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón, el Reino Unido y Rusia) en Heiligendamm (Alemania), pero no había dado a conocer los detalles hasta ahora.
En la carta remitida por Bush a los países y organismos invitados, el Mandatario estadounidense asegura que EE.UU. mantiene su compromiso de "colaborar con las otras grandes economías" con vistas a llegar a un acuerdo global para rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, una fuente gubernamental afirmó que la administración Bush mantiene su oposición a la obligación de tener que imponer límites de emisiones a todos los sectores económicos.
Bush se negó a firmar el Protocolo de Kioto para limitar las emisiones de dióxido de carbono, pero en los últimos meses se ha mostrado más dispuesto a colaborar con otros países y organismos para encontrar una solución al calentamiento global.
En la cumbre del G-8 en Alemania, el Presidente estadounidense se mostró de acuerdo con los otros mandatarios en reducir "sustancialmente" las emisiones de dióxido de carbono (CO2), y negociar un nuevo pacto que extendería y ampliaría el Protocolo de Kioto más allá de 2010, aunque no concretó sus planes.
No obstante, mantuvo su negativa a firmar objetivos concretos sobre las emisiones mientras economías emergentes como China e India no hagan concesiones similares.
Estos dos países fueron invitados a la conferencia de septiembre en Washington, a la que también fueron convocados Japón, Canadá, Brasil, Corea del Sur, México, Rusia, Australia, Indonesia y Sudáfrica.