La situación es aún más grave en la Plaza de San Marco, donde se encuentran algunos de los más importantes monumentos de la ciudad.
APROMA.- Los históricos monumentos y palacios de Venecia son cada día "agredidos" a picotazos por la invasión de palomas en la ciudad de los canales, según una denuncia de la Superintendencia arqueológica, publicada hoy en un diario local.
Las palomas no sólo ensucian y destrozan los monumentos con sus excrementos corrosivos, sino que también devastan a golpe de pico las valiosas estatuas y bajorrelieves de la ciudad.
La situación es aún más grave en la famosísima Plaza de San Marco, donde se encuentran algunos de los más importantes monumentos de la ciudad como la Basílica, el Palacio Ducal, o la Biblioteca Marciana, y se concentran decenas de miles de palomas.
El diario "La nueva Venezia" explica hoy que la Superintendencia arqueológica de la ciudad, observando algunas fotos de las restauraciones que se están realizando en la fachada del Palacio Real, se ha dado cuenta de que los bajorrelieves están en algunos puntos completamente destrozados por los picotazos de las palomas.
Todas las estatuas estudiadas presentan lesiones siempre en los mismos puntos, la nariz y los hombros, que es donde las palomas se agarran o se liman el pico, así como, en otras zonas donde crecen musgo y microalgas, con los que se nutren.
Ante el destrozo que producen estas aves con sus picos, el responsable de la conservación de la Basílica de San Marco, Ettore Vio, escribió a la Superintendencia arqueológica de la ciudad para pedir que se tomen medidas urgentes para acabar con la masiva presencia de palomas, al menos, en la histórica plaza.
Según el diario, las autoridades coinciden en que la principal medida será alejar de la plaza de San Marco a los vendedores de grano, que atraen al lugar al resto de las palomas de la ciudad.
Cada bolsita de grano cuesta un euro y garantiza la comida cada día a una decena de palomas, que acuden en masa seguras que recibirán comida de alguno de los 25 millones de turistas que visitan la ciudad al año.
Giuseppe Bortolussi, asesor del Ayuntamiento de Venecia, confirmó al rotativo veneciano que "la emergencia está creciendo" por lo que en septiembre se celebrará una reunión con la responsable de la Superintendencia de arqueología, Renata Codello, para "buscar soluciones al problema".