SHANGHAI.- Chen Liangyu, antigua máxima autoridad política de Shanghai, detenido por su presunta implicación en el mayor escándalo de corrupción vivido en China en la última década, fue trasladado a una prisión de Beijing para alejarlo de su órbita de influencia, informó hoy un diario chino.
Chen está en la prisión pequinesa de Qincheng, que depende del Ministerio de Seguridad Pública y donde ya estuvieron presos otros altos funcionarios corruptos y disidentes políticos, indicó el diario "South China Morning Post".
El antiguo secretario general del Partido Comunista chino en Shanghai, y firme candidato a la secretaría del propio PCCh central hasta su caída política en septiembre, fue expulsado hace dos semanas tanto del partido como de todos sus cargos políticos, y permanece a la espera de juicio.
Una veintena de políticos y empresarios locales será procesada por el caso, que supuso la malversación de 3.200 millones de yuanes del principal fondo de pensiones de la ciudad hacia proyectos inmobiliarios y de infraestructuras (307 millones de euros, 408 millones de dólares).
Según algunos analistas, Beijing, con el Presidente Hu Jintao a la cabeza, aprovechó el caso para retirar de la escena pública a miembros de corrientes comunistas más conservadoras en lo económico, como Chen, vinculado con la llamada "banda de Shanghai", el círculo de influencia del anterior presidente Jiang Zemin.