LONDRES.- Gerry y Kate McCann, padres de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en el sur de Portugal el pasado 3 de mayo, tildaron hoy de "ofensivas" las últimas informaciones publicadas por la prensa portuguesa sobre el caso.
En declaraciones divulgadas por la agencia británica Press Association (PA), los McCann expresaron su malestar por las noticias de varios diarios lusos que barajan la hipótesis de que Madeleine no fue secuestrada, sino que pudo haber muerto la noche que desapareció del apartamento de sus padres en la localidad de Praia da Luz.
"Podemos soportar mucho y aún tenemos muchas fuerza, pero esta especulación y las acciones de la prensa portuguesa han sido ofensivas, intrusivas e irrespetuosas hacia nuestros otros dos hijos", dijo Kate McCann, en comentarios hechos en Praia da Luz.
"Aquí, la prensa ha rebasado gravemente cualquier límite razonable", señaló la madre de la niña desaparecida, de cuatro años, al insistir en su creencia de que su hija sigue viva.
Mientras tanto, un laboratorio de Birmingham (centro de Inglaterra) está analizando los presuntos rastros de sangre hallados en el apartamento de Praia da Luz para determinar si corresponden a la pequeña.
La madre de la pequeña, por otro lado, subrayó que su familia no se dejará "intimidar" por las presiones para dejar esa localidad del Algarve portugués.
Francisco Pagarete, abogado del británico Robert Murat, de 33 años, y sospechoso oficial del caso, aseguró hoy al vespertino londinense "Evening Standard" que los residentes de la zona están hartos de "esos malditos McCann" y desean que abandonen Praia da Luz porque están dándole a la localidad "mala reputación".
Sin embargo, la madre de Madeleine replicó: "No nos vamos a marchar ni se nos va a forzar a irnos. No estoy dispuesta a que me intimiden para hacer algo que no quiero".
Pagarete también calificó de "extraño" que la noche de la desaparición los padres dejaran solos a la pequeña y sus dos hermanos gemelos de dos años en un apartamento de un país extranjero, mientras comían en un restaurante cercano.
Ante esa crítica, la pareja ha reiterado su convencimiento de que era seguro dejar a sus hijos solos, y la madre indicó hoy que, "en el peor de los casos", pecaron de inocencia.
Los McCann afrontan estos difíciles momentos a poco de que este sábado se cumplan cien días de la desaparición de la pequeña, que será recordada por su familia con varios actos, incluida una misa en Praia da Luz.
Pese a las insinuaciones de los medios portugueses, el inspector jefe Olegario Sousa, de la Policía Judicial de Portugal, recalcó esta semana que la familia de la niña no era sospechosa.
Murat, por su parte, espera recibir próximamente una carta oficial que lo liberará de su condición de sospechoso, según afirmó su abogado.
En tanto, la prensa lusa continuó hoy con la publicación de información sobre el caso y el "Jornal de Noticias" indicó que la Policía ha encontrado nuevos rastros del mismo olor a cadáver que el detectado en el apartamento de los McCann.
Además, las fuerzas de seguridad portuguesas, según ese diario, están cerca de reconstruir el trayecto que siguió el cuerpo de Madeleine.
Los perros estuvieron rastreando durante la tarde de ayer varios objetos pertenecientes al matrimonio McCann, al británico Robert Murat, y a amigos y familiares de éste, agregó el periódico.
En el Reino Unido, mientras tanto, la prensa británica denunció hoy una supuesta campaña para difamar a los padres de Madeleine.