JERUSALEN.- Arqueólogos que están excavando en las ruinas de la antigua ciudad helenístico-romana de Susita (Hipos), junto al Mar de Galilea, han descubierto en un muro una misteriosa huella; la de una sandalia con clavos de un legionario romano.
Se ignora si la huella fue dejada por un soldado romano que quizá participó en la construcción de esa muralla, o de alguno que dejó de prestar su servicio militar y conservó ese calzado para trabajar como albañil, informa hoy el diario Haaretz, que se remite al director de las excavaciones, Arthur Segal.
Antes del hallazgo, el único testimonio arqueológico similar se encontró en el Muro de Adriano, en Gran Bretaña.
El misterio en torno de la huella hallada en el muro de Susita, construida hacia el tercer siglo antes de Cristo y destruida por un terremoto en el 749, se debe a que, según el arqueólogo, los proyectos de construcción en Israel estaban a cargo de sus ciudades, y no participaban en ellos los conquistadores romanos.
Los arqueólogos encontraron el año pasado una inscripción escrita por dos residentes de Susita al terminar su servicio militar, lo que llevó a los investigadores a pensar que ese podría ser también el caso del que dejó la huella de la sandalia.
La huella fue encontrada durante las excavaciones alrededor de la fortificación romana que circundaba a la ciudad.
Los griegos llamaron a la ciudad "Hipos" (Caballo) pues fue enclavada sobre una colina que semeja el lomo de un equino. Los romanos le dieron el nombre arameo de Susita, voz que también designa a ese animal, y que se conserva el hebreo moderno, "sus".
La mayor parte de las construcciones en Susita, probablemente fundada por el rey seléucida Antiochus Epifanes -aliado de Grecia y enemigo de los judíos de aquella época- data del período romano.