Esposo de Betancourt ve en Sarkozy la única esperanza para su liberación

BOGOTÁ.- La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt cumplirá mañana 2.000 días en poder de las FARC y su esposo, el publicista Juan Carlos Lecompte, considera que la única esperanza para su liberación son las gestiones que realiza el gobernante francés, Nicolas Sarkozy.

La actuación de Francia, con el apoyo de otros países de la Unión Europea (UE), "es la única esperanza que tengo", dijo hoy Lecompte, para quien el reciente ascenso de Sarkozy al poder ha supuesto un nuevo aire para la campaña en favor de la ex candidata colombo-francesa y los otros cautivos por las FARC.

En sus declaraciones en Bogotá, el publicista reconoció que Sarkozy "ha estado muy diligente en el tema" del secuestro de Betancourt, quien también tiene nacionalidad francesa, lo que despertó en el país europeo un movimiento de solidaridad con ella y los secuestrados en Colombia.

Betancourt fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 en una carretera del conflictivo departamento de Caquetá (sur) por la que se trasladaba junto a su compañera de fórmula electoral de entonces, la aspirante a vicepresidente Clara Rojas.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) las incluyeron en una relación de "prisioneros de guerra" que pretenden canjear por medio millar de rebeldes presos, incluidos dos extraditados a Washington.

La lista se redujo hace poco a 45 rehenes con la muerte de once legisladores regionales secuestrados en abril de 2002 en Cali junto a otro diputado, que sobrevivió a esta matanza.

Lecompte se lamentó de que no haya avances en las gestiones para el acuerdo de canje humanitario al que las FARC han supeditado la liberación de los rehenes.

"Como siempre, (el asunto) ha estado estancado", dijo el publicista, y explicó que las dos partes "están enfrascadas en sus posiciones y ninguna de las dos quiere ceder".

Asimismo subrayó que confía en la acción del gobierno de Sarkozy, porque a diferencia de Colombia, donde "el problema del secuestro no tiene gran importancia ni repercusión, a no ser que uno sea familiar de una víctima, como es mi caso", en Francia "sólo hay dos secuestrados, uno de ellos Ingrid Betancourt", por lo que "allá hay una sensibilidad a flor de piel", aseguró.