LIMA.- La fiscal peruana Adelaida Bolívar descartó hoy la propagación de una epidemia de enfermedades infecciosas y contagiosas en la zona de Pisco, Ica y Chincha, luego del terremoto que azotó dichas ciudades.
En ese sentido, informó que ya se ha dispuesto la llegada de tres cámaras frigoríficas, con capacidad para 50 cuerpos, a la zona del desastre. Ahí, en bolsas especiales y por un tiempo prudente, se depositarán los cadáveres sin identificar.
La fiscal agregó que los occisos que no sean reclamados por sus familiares serán enterrados en fosas individuales, pero con la documentación que permita su reconocimiento posterior como el odontograma, huellas digitales y fotografías.
Informó que hasta el momento se ha entregado entre 70 a 80 cadáveres a los deudos. No obstante, precisó que de no haber sucedido la llegada de los frigoríficos, los fiscales habrían dispuestos el entierro de los NN, pues la morgue de Pisco ya no existe, mientras que la de Ica y Cañete se encuentran colapsadas.
Por tanto, indicó que el trabajo del levantamiento de los cuerpos se viene haciendo "de manera normal", pese a los inconvenientes tales como la falta de fluido eléctrico, Internet y fax.
Por el momento, de Lima ya partieron hacia la zona de Ica 30 profesionales, entre fiscales y médicos legistas. Otro tanto saldrá de Ayacucho para colaborar en la zona del desastre.
Con respecto al proceso de entierro, Bolívar sostuvo que pese a la disposición presidencial de que la entrega de los nichos sea gratuita, un funcionario de la Beneficiencia Pública, sin mayor capacidad de decisión, seguía cobrando, por lo que se tuvo que realizar "un acta en cumplimiento" de lo determinado por el jefe de Estado.
Añadió que sólo se cuenta con 55 nichos disponibles, por lo que será necesario que se entierren a los demás en fosas individuales en el suelo.