Taipei.-Taiwán celebró hoy, miércoles, su Día Nacional, con un inusitado desfile militar en el que mostró sus logros en el desarrollo de misiles y aviones teledirigidos.
En presencia del presidente taiwanés Chen Shui-bian y de dignatarios internacionales como el presidente paraguayo, Nicanor Duarte, el vicepresidente dominicano Rafael Albuquerque y el canciller nicaragüense Samuel Santos, la isla celebró su primer desfile militar en los últimos 16 años.
Los controvertidos misiles Hsiung Feng-2E, capaces de alcanzar objetivos en China, no desfilaron ante el Palacio Presidencial, pero sí lo hicieron los supersónicos Hsiung Feng-3 antinavíos y los Tien Kung-3, capaces de interceptar los misiles chinos ubicados en las cercanías de la isla.
"El avance tecnológico de Taiwán en la fabricación de misiles ha sido espectacular,” dijo el experto militar isleño, Sung Shou-wen, que asegura que se pueden interceptar todos los misiles chinos que apuntan a Taiwán.
Tras el desafiante discurso del presidente, Chen Shui-bian, en defensa de la independencia de la isla y del ingreso en la ONU como un nuevo país, desoyendo las advertencias chinas, no se descarta un aumento de la tensión en el estrecho de Taiwán.
Chen manifestó que la isla y China son “dos países soberanos e independientes” y que “ninguno de ellos ejerce jurisdicción sobre el otro,” al tiempo que reiteró su determinación por lograr “una representación adecuada de los ciudadanos taiwaneses en las Naciones Unidas".
El distanciamiento del mandatario isleño del nombre oficial de la isla, República de China, molestó a la oposición taiwanesa, que se ausentó de la ceremonia ante el Palacio Presidencial y organizó otro acto paralelo, con todos los símbolos y parafernalia ligados a la República de China, fundada por Sun Yat-sen el 1 de enero de 1912.
La vicepresidenta taiwanesa, Annette Lu, respondió a las críticas opositoras, señalando que la República de China de hoy día en Taiwán "nació en 1996 con la primera elección presidencial por sufragio popular directo” y que es ya “distinta” de la fundada por Sun en China.
El dirigente del movimiento por la deposición del presidente Chen Shui-bian, Shih Ming-teh, que en 2006 encabezó multitudinarias manifestaciones en contra de Chen por considerarlo un “déspota corrupto", protagonizó una protesta silenciosa que llegó hasta el mismo podio donde se encontraba el mandatario.
Los partidarios de Shih, miembros de la campaña “Un Millón de Voces contra la Corrupción,” se manifestaron y mantuvieron enfrentamientos con la policía, en la Estación de Taipei, con pancartas en la que Chen aparecía caracterizado como Hitler.
En los cielos, los aviones de combate F-16 y los cazas Chiang Ching-kuo taiwaneses efectuaron maniobras, mientras francotiradores protegían la seguridad del mandatario, desde las torres del Palacio Presidencial.
El mal tiempo impidió que los paracaidistas taiwaneses mostrasen su pericia aterrizando frente al Palacio Presidencial, aunque no arredró a miles de isleños que se congregaron en la ciudad sureña de Pingtung para unos gigantescos fuegos artificiales en honor de un día nacional marcado por las discordias sobre su sentido concreto.
Para el Partido Kuomintang, que rigió los destinos de la isla desde 1949 hasta el 2000, el Día Nacional conmemora el 10 de octubre de 1911, cuando Sun Yat-sen, fundador del partido, inició el proceso revolucionario que derrocó a dinastía Qing en China y fundó la República de China el primero de enero de 1912.
Para el actual gobierno isleño y los amplios sectores que buscan perpetuar la separación de China, la República de China ocupó Taiwán por la fuerza en 1949 y aunque se legitimó con la democratización, es necesario cambiar su nombre por el de República de Taiwán en cuanto sea posible.