WASHINGTON.- Un 7% de los trabajadores estadounidenses sufren depresión, según un estudio del gobierno divulgado este domingo que analizó a más de 15.000 personas entre 2004 y 2006.
El estudio, que se realizó sobre 21 categorías profesionales, sitúa los mayores índices de depresión por año (10,8%) en las que se ocupan de ancianos y en aquellas que trabajan con niños.
También están por encima de la media los trabajadores del sector alimentario (industria agroalimentaria y servicios), con episodios depresivos mayores (10,3%).
Este reporte, publicado por la agencia pública de servicios de salud mental, conocida por su sigla define estos incidentes depresivos como "un cambio de humor y una pérdida de interés de al menos dos semanas, asociados a problemas relacionados con el sueño, la alimentación, la energía y la autoestima".
En el sector audiovisual y de entretenimiento la depresión afecta al año a una persona de cada diez (9,1%).
Las profesionales más protegidos frente a estos trastornos son los ingenieros, arquitectos y topógrafos (4,3%), seguidos por los científicos (4,4%) y los instaladores y reparadores de todo tipo (4,4%).
La depresión afecta en mayor medida a las mujeres, 10,1% frente al 4,7% de sus colegas masculinos entre 18 y 64 años.
El costo para las empresas estadounidenses consecuencia de esta enfermedad se estima entre 30 y 44 millones de dólares anuales.
La tasa de depresión es todavía más elevada entre las personas que no tienen trabajo (12,7%) y aquellos que tienen un trabajo a tiempo parcial (9,3%).
En el seno de la población activa, los más jóvenes son los más deprimidos, 8,9% entre la franja de 18-25 años, frente al 7% del total de la población activa.
Los más mayores (50 a 64 años) son los que menos sufren de depresión en el trabajo (5,1%).