WASHINGTON.- Los síntomas del mal de Alzheimer tardan en aparecer en personas que han tenido mayor instrucción educativa comparadas con aquellas que han pasado menos años en la escuela.
Sin embargo, según reveló un estudio publicado hoy en la revista Neurology, una vez aparecidos esos síntomas se aceleran en las personas más cultas.
El mal de Alzheimer es una enfermedad neurológica que afecta generalmente a las personas de más de 65 años que comienzan progresivamente a perder la memoria, entran en la demencia y finalmente mueren.
"La gente con mayor educación experimenta un atraso en la declinación de la memoria característica de la demencia, especialmente en los casos del mal de Alzheimer,” señaló Charles Hall, un experto en bioestadísticas que dirigió el estudio realizado por el Colegio de Medicina Albert Einstein.
Sin embargo, una vez que comienza esa declinación ésta avanza rápidamente y llega a un punto en que es igual a la de personas menos educadas, agregó.
"Una persona que comienza a perder la memoria se deteriora rápidamente, especialmente si él o ella tiene un alto nivel de educación o un alto coeficiente intelectual", manifestó.
Según el estudio, alguien con 16 años de escuela podría experimentar una declinación de la memoria un 50 por ciento más rápidamente que una con sólo cuatro años de educación.
Esa conclusión fue extraída de un estudio realizado a 488 personas de edad avanzada, incluyendo 117 que desarrollaron la demencia típica del mal de Alzheimer.
Todos los participantes nacieron entre 1894 y 1908 y estaban física y mentalmente sanos cuando comenzó su estudio en 1980.
Hall manifestó que los investigadores observaron la salud mental y física de esas personas durante una media de seis años utilizando una serie de pruebas de capacidad intelectual y de conocimientos.
Los niveles de educación variaban de menos de tres años de educación elemental a estudios universitarios.
El estudio determinó que por cada año de educación formal los síntomas del Alzheimer se retrasaban una media de 2,5 meses.
Sin embargo, tras presentarse los primeros síntomas, los sujetos más educados registraban un deterioro intelectual 4 por ciento más rápido por cada año adicional de educación, indicó el estudio.
Hall aseguró que el estudio no debería conducir a la falsa creencia de que tener mayor educación no ayuda a eludir el flagelo de la demencia característico del mal de Alzheimer.
"Yo no diría que es malo tener una mayor instrucción. Sin duda no es una causa de una aceleración del proceso. Es una oportunidad de no tener uno o dos más años sin síntomas de la enfermedad,” señaló.