OVIEDO.- El ex vicepresidente de EE.UU, y Premio Nobel de La Paz, Al Gore, afirmó hoy que el futuro de la humanidad, amenazado por el cambio climático, “es una cuestión moral y no un juego político", y espera que así lo entiendan los gobiernos de todo el mundo.
En una multitudinaria rueda de prensa ofrecida en la ciudad española de Oviedo, Gore, que recibirá mañana el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional de manos del príncipe Felipe de Borbón, agradeció la concesión de este galardón, que considera un "enorme honor".
"Voy a emplearme a fondo para demostrar que soy merecedor de este premio", declaró el político estadounidense, distinguido con ese galardón, según el jurado, por su “decisiva” contribución “al progreso en la solución de los graves problemas del cambio climático” que amenazan el planeta.
Frente a las críticas recibidas desde algunos sectores a su campaña de concienciación contra el cambio climático, el ex vicepresidente de Estados Unidos defendió los contenidos del documental “Una verdad incómoda", en el que se alerta de estos peligros y ha asegurado que se basa en principios científicos objetivos.
Recalcó que es incuestionable que se está llenando la atmósfera con gases de efecto invernadero de lo que se derivan numerosas consecuencias, como el aumento de las sequías, el cambio de las estaciones o el deshielo.
Preguntado por la posibilidad de presentarse como candidato por el Partido Demócrata a la Presidencia de su país, dijo que no tiene "ninguna intención” de hacerlo, aunque no ha descartado que en un futuro pueda retomar su actividad política.