BUENOS AIRES.- El presidente argentino Néstor Kirchner dijo en broma este martes que asistirá a las tertulias de un café literario después de entregar el poder en diciembre a su esposa Cristina, electa como sucesora en los comicios del domingo.
"¿Quieren saber qué voy a hacer? ... Me iré a un café literario", respondió con ironía durante un acto en la casa de gobierno.
Kirchner respondía así a la pregunta sobre cuál sería su futuro, formulada a su esposa en una entrevista televisiva.
Cristina Kirchner y los funcionarios que concurrieron al acto de presentación de una obra pública hidráulica festejaron la ocurrencia, a sabiendas de que no hay posibilidad de que el jefe de Estado se dedique a otra cosa que no sea la política.
Los Kirchner cogobernaron de hecho en los cuatro años que lleva el gobierno peronista, y así lo harán hasta 2011 mientras dure el nuevo mandato que comienza el 10 de diciembre, según analistas y politólogos.
Sin embargo, el jefe de Estado había anticipado que a partir de la transferencia del mando emprenderá la construcción de un movimiento político plural, con base en el peronismo, para sustentar al gobierno.
Cristina Kirchner, una peronista con matices socialdemócratas, ganó los comicios en primera vuelta con casi 45% de los sufragios y una diferencia de 22 puntos sobre la segunda más votada, la liberal cristiana Elisa Carrió.
Cristina Kirchner atribuye a su marido triunfo
Cristina Kirchner atribuyó su triunfo en los comicios del domingo al reconocimiento otorgado por la población a los cuatro años de gobierno de su marido, Néstor Kirchner.
"Son números muy importantes, casi un 45% de votos (los de la victoria oficialista). Es un reconocimiento, pero no a mí, nunca lo he creído. Es al presidente Kirchner", dijo en una entrevista exclusiva con el canal TN de televisión.
La senadora que se convertirá en la primera jefa de Estado en Argentina elegida en las urnas, dijo haber sido "tributaria de la gestión de Kirchner" y afirmó sentirse "parte de este proyecto político".
Consultada sobre la polémica nacional por los cálculos de la inflación, que para el Gobierno es de 5,8% hasta setiembre y para los economistas de casi 20%, reafirmó la promesa de que su gobierno intentará resolver el problema, a partir del 10 de diciembre, cuando reciba el bastón de mando de manos de su esposo, en un hecho inédito en la historia política del país.
Favorecida en las elecciones por el vigoroso crecimiento económico bajo la presidencia de Néstor Kirchner, con cerca de 45% acumulado desde 2003, dijo que se impulsarán cambios en las mediciones y a tales fines "el Gobierno ya envió técnicos a Estados Unidos" para estudiarlos.
"Adoptar el método de medición de Estados Unidos va a ser importante porque es muy riguroso. Es la primera economía y nadie pondrá en discusión la medición del índice de la economía rectora del mundo", dijo la mandataria electa.
Cristina Kirchner agregó que "si decimos que hay hiperinflación, estamos desacertados" y al respecto subrayó que "siempre hay intereses, en todos lados, en la economía y la política".
"Quiero convocar a todos sin rencores, sin odios. Nos merecemos un país mejor", había proclamado ante decenas de sus seguidores, esta abogada de 54 años, de carácter arrollador y a quien muchos llaman la Hillary Clinton argentina.
Los Kirchner forman una sólida sociedad política que en los hechos cogobernó en los cuatro años de mandato del presidente.