LONDRES.- El gobierno de Francia se niega a obligar a los fotógrafos franceses que perseguían a la princesa Diana de Gales minutos antes de su muerte, a comparecer ante la Corte Suprema de Londres, donde se examina las circunstancias por el deceso de Lady Di y de su pareja, el egipcio Dodi Al Fayed, en 1997.
Los siete paparazzi que no quieren comparecer ante el jurado y el juez de la corte londinense podrían ser forzados a testificar a través de video conferencia en París.
Sin embargo, el ministro de Justicia francés, Rachida Dati, le informó al magistrado británico que entiende en la causa, Lord Scott Baker, que obligar a los fotógrafos a declarar está en contra de la ley francesa.
Los testimonios de los siete fotógrafos son cruciales para que los 11 miembros del jurado decidan qué ocurrió la madrugada del 31 de agosto de 1997, cuando Diana, de 36 años, Dodi Al Fayed, de 42 y el conductor del vehículo en el que viajaban, el francés Henri Paul, murieron como consecuencia de una colisión en el Puente del Alma, en París.
Según escribió hoy el diario inglés The Sun, Gran Bretaña y Francia podrían terminar en una pelea diplomática sino se aclara el asunto.
En ese sentido, el abogado defensor de Al Fayed, el jurista Michael Mansfield, instó al ministro de Justicia británico y ex canciller, Jack Straw, para que presione a su colega francés a cooperar en el juicio en Londres.
La Corte Suprema examina desde el pasado 2 de octubre las circunstancias que rodean la muerte de Diana y Dodi, y buscará determinar si la pareja murió como consecuencia de un accidente automovilístico o fue víctima de un complot de asesinato ideado por la Realeza británica.
El juicio, que se estima podría extenderse hasta por seis meses y que ha generado un gran interés del público y de la prensa local e internacional, le costará al erario británico al menos 20 millones de dólares.