WASHINGTON.- La mayor instalación de energía nuclear estadounidense, en Palo Verde, Arizona, implementó hoy medidas de seguridad luego de que un empleado ingresó a la planta con un tubo que contenía una "sustancia sospechosa".
El empleado fue arrestado cuando ingresaba a la central nuclear de Palo Alto, mientras los responsables de la seguridad impedían el ingreso y la salida de otras personas de la instalación.
La alerta que desencadenó el hecho fue la más baja de los cuatro tipos de emergencia previstas por las autoridades de seguridad.
"Durante el incidente la planta continuó trabajando normalmente y no se informó de eventuales peligros para la población", afirmó el portavoz de la central nuclear, operada por Arizona Public Service, que suministra energía eléctrica a 4 millones de personas.