LONDRES.- Kate y Gerry McCann rezaron por su hija Maddeleine al cumplirse seis meses de la desaparición de la pequeña, de cuatro años, del complejo hotelero en el que pasaba unas vacaciones con sus padres en el sur de Portugal.
El matrimonio asistió el sábado por la noche a una ceremonia religiosa en la iglesia anglicana del pueblo de Rothley, cerca de Leicester (centro-este de Inglaterra), donde viven, para conmemorar los seis meses de desaparición de "Maddie", el 3 de mayo en la localidad portuguesa de Praia da Luz.
En la iglesia de Santa María y San Juan empezó una misa a las 21:30 hora local, hora en la que se cree que la pequeña, desaparecida pocos días antes de cumplir los cuatro años, desapareció de la habitación en la que dormía con sus dos hermanos gemelos mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano.
Los McCann también fueron al templo en la tarde del sábado con sus dos hijos gemelos, Sean y Amelie, de dos años de edad, para rezar en la intimidad.
Los gemelos no asistieron al servicio religioso nocturno. Kate y Gerry McCann permanecieron silenciosos ante los numerosos periodistas presentes en el lugar.
"Fue una ceremonia reconfortante. Evidentemente es un momento muy emotivo para ellos pero creo que lo soportan bien", dijo en su lugar el abuelo-tío de la pequeña desaparecida.
Kate McCann, siempre convencida de que su hija está viva y que será hallada próximamente, lanzó poco antes del servicio religioso un nuevo llamado a todo aquel que pueda dar informaciones sobre "Maddie".
Los McCann fueron inculpados por la policía portuguesa el 7 de septiembre. Según su entorno, sobre ellos recae la sospecha de haber matado accidentalmente a su hija y haber hecho desaparecer su cuerpo.
Ellos se proclaman inocentes y mantienen que su hija fue secuestrada.