LONDRES.- Ejecutar el accidente automovilístico que provocó la muerte de la princesa Diana y su novio, Dodi al Fayed, la madrugada del 31 de agosto de 1997 en París, fue "virtualmente imposible", declaró en la Corte Suprema de Londres Anthony Read, un experto en reconstrucción de colisiones.
Según Read, la teoría de que un Fiat Uno blanco chocó al Mercedes en el que viajaban Diana y Dodi para provocar el accidente en el túnel del Puente del Alma, "es virtualmente imposible de llevarse a cabo de forma deliberada".
El experto, investigador de Scotland Yard y analista de accidentes, expuso su versión ante los miembros del jurado y el juez a cargo de la causa, Lord Scott Baker.
Read mostró ante el jurado 55 partes de plástico del supuesto Fiat Uno y subrayó que complotar un accidente de esas magnitudes no pudo haber sido posible.
También se mostraron fotografías de los restos del Mercedes tras el accidente, y se reveló que en partes del vehículo había rastros de "pintura blanca" que mostró pertenecer a un Fiat Uno.
De acuerdo al padre de Dodi, el empresario Mohamed al Fayed, dicho Fiat Uno jugó un rol clave en el que considera fue un complot de asesinato.
Read explicó que el Mercedes era tres veces más grande que el Fiat Uno, y viajaba a casi el doble de velocidad.
"Si el impacto hubiera sido mayor, el Fiat tendría que haber quedado peor que el Mercedes. Y el conductor del Fiat hubiera tenido más chances de morir", agregó.
Para el experto, "fue pura casualidad" que el Mercedes viró primero a la derecha y luego a la izquierda, que hizo que colisionara contra la décimo tercera columna del túnel del Puente del Alma.
El vehículo chocó contra el pilar a unos 112 kilómetros por hora.
Read subrayó que si Diana y Dodi hubieran llevado cinturón de seguridad "habrían tenido una chance muy alta de haber sobrevivido".
Además, destacó que si el Mercedes hubiera viajado a la velocidad máxima permitida por el túnel, a unos 50 kilómetros por hora, dicho accidente no habría ocurrido.
Ayer, el juez Baker expresó su "decepción" por la negativa de los fotógrafos franceses involucrados en la causa a declarar ante el jurado, y el rechazo de las autoridades en Francia a intervenir al respecto.
La Corte Suprema examina desde el pasado 2 de octubre las circunstancias que rodean la muerte de Diana y Dodi, y buscará determinar si la pareja murió como consecuencia de un accidente automovilístico o fue víctima de un complot de asesinato ideado por la Realeza británica.
El juicio, que se estima podría extenderse hasta por seis meses, y que ha generado un gran interés del público y de la prensa local e internacional, le costará al erario británico al menos 20 millones de dólares.