LAHORE/ISLAMABAD.- La líder opositora Benazir Bhutto solicitó hoy la renuncia del Presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, y descartó la posibilidad de participar a su lado en un futuro gobierno, en declaraciones hechas después de su segundo arresto domiciliario en cuatro días.
Bhutto anticipó también que su organización política, Partido Popular de Pakistán, podría boicotear los comicios parlamentarios de enero y señaló la intención de crear una alianza con otros dirigentes de la oposición, como el ex Primer Ministro Nawaz Sharif, para restablecer la democracia.
"Parece improbable que el Partido Popular participe en las próximas elecciones", expresó en declaraciones telefónicas a un grupo de periodistas desde la casa donde está detenida en Lahore para impedirle que encabece una amplia manifestación de protesta.
"Los comicios venideros no parecen otra cosa más que un espectáculo montado para que la LQMP (la organización política oficialista Liga-Q Musulmana de Pakistán) regrese al poder (...) Ahora hemos llegado a la conclusión de que incluso si logramos el poder, será sólo un poder aparente y no un poder sustantivo".
Poco antes dijo a la red privada de televisión Geo TV que Musharraf, a quien calificó de obstáculo para la democracia, debe renunciar como Presidente y jefe del Ejército.
Expuso que ya no podía confiar en Musharraf después de que el Presidente instaló sorpresivamente el estado de emergencia, y tomó medidas de represalia contra la oposición y el poder judicial.
"Yo no podría ser Primera Ministra con el general Musharraf como Presidente", indicó. "No podría trabajar con el general Musharraf porque simple y sencillamente no podría creer en sus palabras", agregó.
Las declaraciones de Bhutto parecieron acabar con las expectativas compartidas con Musharraf de formar una alianza favorable a Estados Unidos que se opusiera al extremismo islámico en ascenso. Las conversaciones que ambos sostuvieron durante varios meses propiciaron el regreso de Bhutto el mes pasado para que participara en los comicios parlamentarios de enero.
Bhutto acusó a Musharraf de imponer en realidad la ley marcial el 3 de noviembre cuando declaró el estado de emergencia debido a que suspendió los derechos civiles y detuvo a miles de opositores.