LONDRES.- Los médicos batallaron por resucitar el corazón de Diana luego del accidente automovilístico que sufrió en París el 31 de agosto de 1997, pero decidieron "por común consentimiento" dejar de hacerlo al no lograr contener el sangrado interno.
Así lo aseguró el anestesista Daniel Eyraud, quien hoy narró su dramático testimonio al jurado que investiga las muertes de la princesa y su novio, Dodi al Fayed.
El personal médico del hospital La Pitie-Salpetriere de París intentó revivir el corazón de Diana por masaje cardíaco y descargas eléctricas, mientras que los cirujanos intentaban cerrar un vaso sanguíneo cercano al corazón.
Pero todos sus esfuerzos fueron en vano.
"Decidimos por común consentimiento detener el masaje cardíaco ya que era completamente imposible restaurar la actividad cardíaca, luego de un período tan largo de paro", sostuvo Eyraud en una declaración que fue leída al jurado.
"A partir de este punto, se declaró la muerte de la princesa", agregó.
El padre de Dodi, Mohamed al Fayed, está convencido que la pareja fue asesinada por los servicios de seguridad británicos actuando bajo las órdenes del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel y ex suegro de Diana.
Bajo la ley británica, es necesaria una investigación para determinar la causa de muerte cuando alguien fallece de manera no natural.
Hoy se dijo al jurado que la condición de Diana se deterioró mientras era trasladada al hospital, tras haber sido sacada de los restos del Mercedes destrozado.
Al llegar al recinto, Eyraud aseguró: "Estaba en shock, pero no obstante tenía ritmo cardíaco. Esto significa que su presión arterial era muy baja, pero que su corazón aún estaba latiendo".
"Durante toda la operación, se practicó masaje cardíaco interno y transfusiones rápidas y se administró suero, y también se inyectaron dosis masivas y repetidas de adrenalina", añadió.
Diana entró en paro cardíaco poco después de las 02:00 de la madrugada y fue declarada muerta dos horas después.
"Creo personalmente que hicimos todo lo posible para salvar a la princesa con los medios apropiados", dijo Eyraud en su declaración.
La investigación, que se espera dure hasta seis meses y cueste 10 millones de libras, se abrió luego de que importantes investigaciones de las policías británica y francesa llegaran a su fin.
Ambas decidieron que Diana y Dodi murieron porque su chofer, Henri Paul, se encontraba bajo los efectos del alcohol y conducía a alta velocidad.