LONDRES y LISBOA.- La Policía Judicial portuguesa, que investiga el paradero de la niña británica Madeleine McCann, se habría olvidado de enviar rastros de muestras forenses de la cama donde dormía la menor, la noche en que fue vista por última vez.
Según informó hoy el diario luso "24 Horas", que cita a fuentes de un laboratorio forense portugués, los detectives se perdieron la posibilidad de hallar fibras de ropa o incluso huellas dactilares de un secuestrador, si es que lo hubo.
Esa fuente dijo además que la mitad de la evidencia necesaria para determinar qué le ocurrió a Madeleine no fue examinada.
Sólo restos de pelo de la niña fueron enviados al laboratorio forense, agregó. "Es obvio que hubiera sido bueno si hubieran enviado las sábanas, frazadas, almohadas e incluso el colchón", destacó la fuente. "Se habría podido hallar alguna pista importante", continuó.
La policía portuguesa admitió que toda la evidencia forense de ADN estaba contaminada debido a que la habitación del complejo Ocean Club de Praia da Luz (sur de Portugal), donde desapareció Madeleine, "se llenó de gente y no fue acordonada de inmediato".
Demanda contra los padres
En tanto, ayer el abogado inglés Anthony Bennett, de 60 años, interpuso una demanda contra los padres de la niña, los médicos Kate y Gerry McCann, a quienes acusa por "negligencia de menores".
Bennett sostiene que la pareja debe ser condenada en Gran Bretaña por haber dejado solos a sus tres hijos en un hotel de Portugal.
Madeleine, de 4 años, desapareció la noche del 3 de mayo cuando dormía junto a sus dos hermanos, los mellizos Sean y Amelie, de dos años, mientras sus padres cenaban con un grupo de siete amigos en un restaurante de tapas aledaño al hotel.
Esa es la versión de los progenitores, pero la policía portuguesa trabajó en varios tramos de la investigación en la hipótesis de un homicidio involuntario.
Esta semana, dos de los amigos de los McCann que cenaron con la pareja en la noche de los hechos, dijeron haber visto al sospechoso Robert Murat trasladar un "bulto" de la habitación en cuestión.
Sin embargo, el británico negó esa acusación y dijo que su nombre debe ser eliminado del caso.