BEIJING.- Cuatro hambrientos tigres siberianos, una de las especies en mayor peligro de extinción del mundo, mataron y devoraron a uno de sus compañeros en un zoológico chino enfrentado a apuros financieros que le han impedido alimentar apropiadamente a sus animales, informó hoy la agencia estatal, Xinhua.
El hecho, que ha vuelto a disparar las alarmas sobre las condiciones de la red de zoológicos del país, ocurrió este fin de semana en el Zoológico Glaciar de Shenyang, capital de la provincia nororiental de Liaoning, cuando los cuatro ejemplares atacaron a otro y comenzaron a comérselo.
"Cuando el cuidador llegó, los cuatro tigres todavía se estaban comiendo el cadáver. Estoy conmocionado, sobre todo porque los cinco tigres, que eran de la misma edad, unos 12 años, habían vivido juntos durante cinco años. Es algo que no había sucedido nunca", dijo Li Wen Shui, subdirector del zoológico.
Según se puede ver en las fotografías publicadas por la prensa china, los cuatro tigres tuvieron tiempo de comerse, antes de que llegara el cuidador, la mitad del cuerpo del ejemplar atacado.
"El zoológico está en una crisis financiera y no hemos sido capaces de dar a los tigres suficiente comida en los últimos dos años. Un tigre adulto come unos 20 kilos de carne al día, pero apenas podemos suministrarles un par de pollos cada dos días", admitió Li.
La organización ecologista World WildLife Fund (WWF) atribuyó toda la responsabilidad del suceso a los gestores del zoológico.
"Que un tigre se coma a otro tigre es algo que no sucede casi nunca en estado salvaje. Es obvio que los dirigentes del zoológico deberían ser considerados como los responsables", dijo a Xinhua Fan Zhiyong, director de programa de WWF en China.
El zoológico, que abrió sus puertas hace siete años, alberga a 2.000 animales, de los cuales 300 pertenecen a especies en peligro de extinción bajo protección estatal.
Según explicó Wu Xi, secretario del comité del Partido Comunista del centro, su única fuente de ingresos son las entradas que pagan los visitantes y que apenas le reportan 130.000 dólares al año.
El año pasado, un crédito del Gobierno local evitó que tuviera que cerrar sus puertas.
Un portavoz de la administración municipal dijo hoy que no habrá más dinero para el zoológico hasta que sus responsables puedan pagar el anterior préstamo, aunque dijo que comprarán comida para evitar que los animales mueran de inanición.
Conocido también como tigre de Manchuria, WWF estima que tan sólo unos 500 tigres siberianos viven en estado salvaje en su hábitat, la región fronteriza entre la Siberia rusa, el noroeste chino y la parte septentrional de Corea del Norte.
El mayor parque de cría en cautividad de estos animales es el zoológico de la provincia nororiental de Heilongjiang, cuyos responsables han pedido en varias ocasiones que se levante la prohibición del comercio de órganos de tigre para la medicina tradicional como modo de solventar sus dificultades económicas.