Madeleine fue asesinada por pedófilo en un "momento de deseo", según la policía portuguesa

LONDRES.- La niña británica Madeleine McCann, desaparecida desde el pasado 3 de mayo en el sur de Portugal, fue asesinada por un pedófilo en un momento de "deseo imposible", momentos antes de haber sido secuestrada de su habitación en el hotel de Praia da Luz, considera la Policía Judicial (PJ) portuguesa.

Los detectives creen que la niña habría sido secuestrada por un intruso que, al entrar en pánico, la asfixió para evitar que Madeleine gritara, informó hoy el periódico inglés "Daily Telegraph".

Los policías lusos han descartado ahora la teoría de que los padres de Maddie, los médicos británicos Kate y Gerry McCann, son responsables por la muerte de su hija.

El giro en la investigación se produjo tras la revisión del caso liderado por el jefe policial Paulo Rebelo, quien se hizo cargo de la pesquisa en octubre pasado.

Por su parte, el periódico portugués "Público" detalló esta semana la nueva teoría que maneja la Policía.

"Ocurrió en un momento. Un evento inesperado frustró la perspectiva de deseo. Madeleine comienza a llorar en el momento en que es despertada. Su llanto de miedo se hace escuchar. Debe ser silenciada. Violencia, asfixia probablemente. Una muerte inesperada", escribe el diario luso recreando la teoría.

"Todo se terminó en minutos. Ahora él tiene que sacarla de allí. Cerrar la puerta. Escapar lo más rápido que puede. Ésta es la teoría detrás de la desaparición de Madeleine McCann, la noche del 3 de mayo pasado, que está ganando más aceptación entre los miembros de la Policía", agregó.

Gerry y Kate McCann, de 39 años y que habían sido declarados formalmente como sospechosos el pasado 7 de septiembre, reiteraron esta semana su inocencia, aunque dijeron que su hija podría estar viva.

"Todo lo que diremos es que Madeleine fue secuestrada y que ante la ausencia de cualquier evidencia que demuestre lo contrario, su familia cree que sigue con vida y que está siendo retenida en contra de su voluntad", declaró Clarence Mitchell, vocero de los McCann.