BRASILIA.- Los efectos del cambio climático podrían "paralizar o revertir" el desarrollo humano de los países latinoamericanos y caribeños, a raíz de "los altos niveles de pobreza y la falta de capacidad para gestionar los riesgos climáticos", advirtió hoy la ONU.
Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2007 divulgado hoy en Brasilia, la cooperación internacional es "fundamental" para mejorar la cobertura de los servicios básicos en la región, donde 45 millones de personas no tienen acceso a energía eléctrica.
"Algunos de los países con bajos niveles de cobertura son Haití, Honduras, Bolivia, Perú y Nicaragua, países donde reside el 50 por ciento de todos los habitantes de la región que carecen de este servicio", afirma el texto, que advierte que "no se puede esperar que estas personas reduzcan sus emisiones".
"Por ello, la cooperación internacional es fundamental para mejorar la cobertura de los servicios básicos a través de la transferencia de tecnologías con bajas emisiones de carbono a fin de lograr fuentes de energía limpia", agrega el documento, divulgado por los Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y para el Medio Ambiente (PNUMA).
El informe advierte que la desigualdad social aumenta los efectos del cambio climático, que se harán sentir principalmente en las comunidades afectadas por fenómenos como "las inundaciones y las tormentas extremas".
"Estas comunidades necesitarán apoyo para adaptarse a los impactos que traerá el cambio climático", afirma el texto, que también destaca la necesidad de reducir la deforestación de la Amazonia, apuntada como una "gran fuente de emisiones" de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
Según el texto, la erosión de los bosques es responsable de alrededor del 20 por ciento de la huella ecológica global.
"Los bosques son recursos ecológicos que generan una amplia gama de beneficios públicos y privados. Entre otras cosas, son el hogar y la base de sustento de muchos pobres y la fuente de posibles ganancias para grandes intereses comerciales. Son también una fuente de biodiversidad", afirma.
En este sentido, enfatiza que "uno de los desafíos en materia de gestión forestal es equilibrar las demandas de intereses contrapuestos que tienen niveles de poder muy disímiles".
Elogios
El documento elogia, por otra parte, algunos programas gubernamentales destinados a proteger el medio ambiente y reducir la pobreza en países de la región.
En el caso de destrucción de los bosques amazónicos de Brasil, apunta que "el compromiso del gobierno y la activa participación de la sociedad han sido factores cruciales para avanzar hacia el plan integral iniciado en 2004 para impedir y controlar la deforestación".
"Aunque es aún muy pronto para determinar si esta iniciativa rendirá frutos, los datos preliminares de 2005 y 2006 indican que el ritmo de la deforestación ha disminuido en alrededor del 40 por ciento en el (estado brasileño de) Mato Grosso", enfatiza el informe.
Por otra parte, el documento elogia como "ejemplos positivos de inversión social" los programas de transferencia de renta como el Beca Familia de Brasil y la Red de Protección Social de Nicaragua y los proyectos de apoyo a las familias para que mantengan a sus hijos en la escuela, como Progresa de México y el Programa de Asignación Familiar de Honduras.