BOGOTÁ.- Los 11 diputados del departamento colombiano del Valle del Cauca secuestrados en 2002 por las FARC y muertos en junio pasado, fueron asesinados por la espalda y con balas que corresponden a los fusiles utilizados por esa guerrilla, señaló hoy la Fiscalía General de la Nación en un dictamen preliminar.
El fiscal general, Mario Iguarán, y la directora del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), Mariluz Méndez, afirmaron que los políticos regionales secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) recibieron disparos de fusil AK-47, arma que no es utilizada por los militares colombianos.
Los miembros de la asamblea departamental del Valle del Cauca fueron secuestrados el 11 de abril de 2002 en un asalto de las FARC a la sede de la corporación en Cali (capital regional).
Los políticos, que llevaban cinco años en campamentos situados en las montañas, murieron en confusas circunstancias en junio, según un comunicado emitido dos semanas más tarde por la guerrilla, que aseguró que habían muerto en un supuesto fugo cruzado con un grupo armado no identificado.
El fiscal Iguarán declaró que los políticos regionales recibieron entre cinco y 14 disparos, y añadió que los ex diputados fueron asesinados en un lugar y sus cadáveres sepultados en otro, según una reconstrucción de los hechos.
Señaló que con la investigación está casi descartado que los ex diputados murieran en un fuego cruzado, como afirmaron las FARC.
"Fueron asesinados no en el lugar donde fueron sepultados, fueron asesinados, no con ocasión de un combate con el Ejército. La gran mayoría de impactos fueron por la espalda y si bien no fue un ajusticiamiento, los impactos, en algunos casos, fueron a menos de tres metros", explicó Iguarán.
Mientras tanto, Mariluz Méndez manifestó que las balas "no corresponden a las utilizadas por las Fuerzas Militares, sino a los AK-47 característicos de la guerrilla".
Los 11 diputados, más su compañero Sigifredo Romero, que al parecer sigue vivo, fueron incluidos por las FARC en la lista de políticos "canjeables" por 500 guerrilleros presos.
Entre esos rehenes se encuentran la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres contratistas estadounidenses.
Para liberarlos, las FARC exigen desmilitarizar dos municipios del Valle del Cauca, a lo cual el gobierno se opone, por lo que no se ha podido lograr el llamado acuerdo humanitario.
Los restos de los ex diputados fueron entregados en septiembre pasado a una comisión humanitaria internacional después de una larga espera y entregados a sus familiares para permitir las exequias.