El hijo de Ingrid Betancourt cree que la mediación de Chávez permitió conseguir las pruebas de que su madre está viva.
APPARÍS.- La familia de Ingrid Betancourt mostró hoy su alivio por la aparición de imágenes en las que la rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aparece viva, pero no ocultó su angustia por su estado, lo que para ellos hace aún más urgente que se reanude la mediación del Presidente venezolano, Hugo Chávez, para su liberación.
Ése es, a su juicio, el mejor camino para conseguir un acuerdo humanitario que permita la liberación de la ex candidata presidencial y de otros 44 rehenes a cambio de medio millar de guerrilleros presos.
El pasado 22 de noviembre, el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, puso fin a la mediación de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba.
Justo antes de la decisión de Uribe, Chávez había anunciado -en una visita a París- que la guerrilla había prometido que "antes de fin de año" se entregarían pruebas de vida de la rehén.
En la madrugada de hoy, el Ejército colombiano detuvo a tres miembros de las redes urbanas de las FARC en Bogotá y les incautó un video del pasado 24 de octubre en el que aparece, entre otros rehenes, la franco-colombiana Ingrid Betancourt, y que fue difundido hoy por el gobierno de Bogotá.
Lorenzo Delloye, el menor de los hijos de Betancourt, aseguró hoy que la alegría que le produjo la prueba de vida de su madre, la primera en más de cuatro años, se disipó en buena medida cuando vio su aspecto en las imágenes difundidas.
"Ver la foto y ver a mi madre hasta qué punto está flaca, delgada, está rabiosa, y verla así triste me impacta. Sabía que estaba triste, que no estaba bien, pero no me la imaginaba así", aseguró el joven, de 18 años, que reside en París con su padre y primer marido de la rehén, el diplomático galo Fabrice Delloye.
El hijo menor de Ingrid Betancourt consideró que las pruebas de vida de su madre se han podido conseguir gracias a la mediación de Chávez, por lo que pidió que ésta se restablezca.
"La bola está ahora en el tejado de Uribe, que tiene que darse cuenta de que es necesario el acuerdo humanitario, de que no puede burlarse de la vida de personas que se ve que están sufriendo", afirmó Lorenzo, privado de su madre por las FARC desde febrero de 2002.
En términos similares se pronunciaron, a través de un comunicado de una asociación, Yolanda Pulecio, madre de Ingrid, y su hermana Astrid, para quienes "claramente y sin contestación posible" la mediación de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba "ha dado frutos", por lo que reclamaron "con insistencia" que se reanude "lo antes posible".
Convencido de que Uribe "aprovechará cualquier pretexto para que el acuerdo humanitario no se haga", Lorenzo pidió a España, Suiza y, sobre todo, Francia, que incrementen la presión sobre Bogotá, y apeló directamente al Presidente galo, Nicolas Sarkozy.