Presidente Evo Morales convoca a gobernadores al diálogo

LA PAZ.- El gobierno de Evo Morales invitó a los gobernadores de los nueve departamentos de Bolivia a analizar las diferencias que motivaron en seis regiones una declaratoria de resistencia contra su política económica y el desconocimiento anticipado a la nueva constitución.

El gobierno hizo el llamado al diálogo al cabo de una semana de tensión por el paro y las movilizaciones cívicas en Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando y en vísperas de que se inicien el lunes nuevas medidas de presión.

Las protestas, fundamentalmente en las capitales de esos departamentos de los valles y los llanos de la amazonía, están dirigidas contra un recorte presupuestario a las prefecturas para financiar una renta de vejez y porque la Constituyente aprobó en grande un proyecto de Constitución sin participación opositora.

El gobierno había tratado ya de concertar el recorte de presupuesto con los prefectos, pero a su primer llamado sólo respondieron los de La Paz, Oruro, Potosí y Chuquisaca. El ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, envió ahora una invitación escrita a las nueve autoridades regionales convocándolas a una reunión de coordinación el martes en Palacio de Gobierno.

La carta reitera la "voluntad de mantener siempre abiertos los mecanismos del diálogo con todos los sectores del país, voluntad que no siempre ha encontrado respuesta positiva en algunos actores".

Según esa nota, en la reunión estarán presentes Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera.

El presidente había adelantado públicamente ya su voluntad de diálogo con los gobernadores, pero Rubén Costas, de Santa Cruz, condicionó su participación a que el gobierno deje sin efecto el recorte de presupuesto a las regiones y niegue validez al proyecto de nueva Constitución.

Costas, que es opositor declarado del gobierno, demandó también que el presidente "pida disculpas al pueblo de Sucre" por la muerte de tres personas durante los enfrentamientos de hace diez días entre gente que pretendía impedir que se reúna la Asamblea y la policía que custodiaba el liceo militar en el que estaba reunida.