CARACAS.- Un 75% de las mesas electorales dispuestas para el referéndum que se celebra hoy en Venezuela sobre la reforma constitucional estaban funcionando en las dos primeras horas de esta jornada de votación, en la que 16 millones de personas están llamadas a las urnas.
Así lo informó tras emitir su voto el ministro del Interior, Pedro Carreño, quien subrayó que ese porcentaje constituye "un verdadero récord" para las dos primeras horas de votación en procesos electores nacionales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha dispuesto que los 11.132 centros electorales dispuestos en todo el país, y que en buena parte abrieron con puntualidad a las 06.00 hora local (10.00 GMT), sigan abiertos más allá de las diez horas previstas, hasta las 20.00 GMT, en caso de queden personas en la fila para emitir su voto.
Los primeros resultados parciales se conocerán posiblemente entre las 22.00 y 23.00 GMT y estarán a cargo exclusivamente del Consejo Nacional Electoral (CNE), que ha advertido que está prohibida la publicación de sondeos a boca de urna.
Carreño añadió que en esas dos primeras horas de votación no se han reportado incidentes, aunque advirtió que el Gobierno del Presidente Hugo Chávez conoce que existen grupos opositores que, "si quieren jugar al caos y a la desestabilización", encontrarán "de frente" a civiles y militares que se lo impedirán.
"Garantizamos, con la Fuerza Armada Nacional, el mantenimiento del orden interno" y la aplicación "con rigurosidad de la ley" contra quienes atenten contra ello, agregó al dar cuenta de que el Gobierno recibe informes cada quince minutos sobre el desarrollo del proceso de los militares y de las autoridades electorales.
La jornada transcurre en medio de cierto nerviosismo y tensión tras advertencias y denuncias previas de Chávez sobre supuestos planes opositores, que dice son ideados en Estados Unidos, para impugnar la elección y generar el caos.
Sus adversarios han atribuido la denuncia a un intento de desviar la atención de la contienda electoral cuando, según ellos, una mayoría del país está en contra de la propuesta de reforma.
Las autoridades electorales han dado reiteradas garantías de transparencia electoral y remarcado que cualquier acusación de fraude en la que, según Chávez, se base eventualmente la oposición para ejecutar su plan, "chocará con la realidad", porque "no hay posibilidad de que el voto no refleje la voluntad de los ciudadanos".